Isaac Asenjo
Sábado, 14 de marzo 2015, 07:16
Una patera llena de inmigrantes africanos arriba a las costas canarias. En su interior, buscando un futuro mejor, un joven senegalés de apenas 12 años llegaba a Europa. Era agosto de 2006, un año que batió todos los registros de llegada de indocumentados a las ... islas: casi 32.000.
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Entre ellos se encontraba Younousse Diop. Su sueño, ganarse la vida jugando al fútbol. Está a punto de conseguirlo. Ha firmado un contrato profesional con el Tenerife y está a la espera de debutar con el primer equipo.
«Pensé que llegar en patera era lo mejor. Íbamos 110 personas y tardamos unos 11 días en alta mar», cuenta el joven en una entrevista con Canal Plus.
Era un niño cuando pisó tierra, aunque quiso convencer a las autoridades de que tenía 15 años, la edad mínima legal para poder trabajar en España. Fue ingresado en un centro de menores, habilitado para dar cabida a la gran cantidad de inmigrantes que llegaban a las islas en esas fechas.
Situado junto al recinto se encontraba un campo de fútbol donde los jóvenes mataban el tiempo libre. Allí, como espectador se encontraba Sesé Rivero, responsable del fútbol base del Tenerife. Una suerte para este niño 'sin papeles'.
Un segundo padre para el africano
A los pocos días estaría jugando con los alevines del club chicharrero. No obstante, la historia se truncó cuando las autoridades quisieron trasladar al joven a la Península. «Después del periodo vacacional, vi que no volvió a entrenar. Llamé al centro y me dijeron que lo habían trasladado a otra isla», cuenta Rivero. Futuro incierto para 'Youno', pero allí estaba Rivero, que logró llegar a un acuerdo para que éste fuera a La Palma a jugar con el Mensajero.
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Un año después regresaría a Tenerife, donde la ONG Aldeas Infantiles logró encontrarle un hogar. «Lo que más me sorprendió fue su capacidad para entender el juego. Era muy difícil quitarle el balón, también darle una patada», destaca Rivero. Su ascenso en la base del club blanquiazul fue meteórico, y solo le faltaba el pasaporte para poder firmar un contrato profesional con el Tenerife. Lo logró el pasado mes de diciembre. «Llamé a mi padre y le dije que había conseguido parte del sueño por el que vine», dice emocionado el futbolista. Ya ha ido convocado varias veces, y ahora espera debutar con el primer equipo en la Liga Adelante.
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