Esteban Becker: «La Copa de África es una muestra del poderío del fútbol de aquí»

PREGUNTA: ¿Qué le supuso a usted ir a Guinea Ecuatorial cuando firmó con la selección femenina?

RESPUESTA: Durante mi etapa como entrenador del Fuenlabrada un chiquito de Guinea Ecuatorial me pidió presenciar los entrenamientos para poder colaborar con el equipo, ya que le gustaba nuestro trabajo. A partir de ahí, en el 2008 me vino a buscar y me comentó que estaba buscando a una persona para dirigir a la selección guineana, pero para la femenino. En ese momento le dije que no, que ni loco. Pero al final me presentó a su presidente que me hizo una buena y tentadora oferta que acabé aceptando.

P: ¿La comodidad de compartir el mismo idioma, el castellano, influyó para que aceptara la oferta?

R: En parte sí. Ellos buscaban a una persona con experiencia en el fútbol, sin importar que no haya entrenado nunca a mujeres. Querían a alguien con conocimientos de fútbol, con experiencia y con ganas hacer algo importante pero que también trabaje el respeto y la disciplina, incluso la interna. Al aceptar la oferta lo único que pedí fueron unas condiciones, ir a los Juegos Olímpicos de Londres para ver a los equipos femeninos y comprobar a nivel mundial su funcionamiento, ya que era algo que desconocía. También pedí ir a Alemania para realizar una pretemporada, en la que estuvimos 70 días concentrados. Ahí creamos un equipo muy competitivo con el que salimos campeón de África.

P: Este es su tercer año en Guinea Ecuatorial, en todo este tiempo ha visto muchas anécdotas pero, ¿cómo se vive realmente el fútbol en el país?

R: El fútbol es pasional, es una locura. Aman el fútbol. Cuando vino el Real Madrid a jugar el Mundial de Clubes a Marruecos se vio la pasión por el fútbol que hay aquí en África. En Guinea es desorbitado, se vuelven locos con el fútbol. Como tienen a España como madre patria todos los bares y taxis tienen banderas y carteles de jugadores del Madrid y de la selección española. El fútbol es una pasión nacional y a nivel de ocio es la mayor, ya que ves los partidos por la tele y acabas siempre discutiendo sobre ellos.

P: En la selección guineana hay varios jugadores españoles, ¿qué cree que aportan al resto de la plantilla?

R: Aquí el fútbol masculino en los últimos años funcionó bastante irregular a nivel de selecciones. Por ello una de las bases mías fue intentar que el vestuario fuese junto en una misma dirección, sin divisiones. Por lo tanto busque siempre jugadores nacionalizados que tuvieran raíces y sangre de Guinea Ecuatorial. Todos los futbolistas que están aquí tienen raíces ecuatoguineanas y es por ello que el grupo siente cercanía entre ellos mismos, ya que tienen una ligación sanguínea que los hacen más fuertes. Creo que fue un acierto haber establecido esas bases y mezclarlas con jugadores jóvenes, que tienen un hambre y unas ganas de triunfar enormes.

P: En el torneo son muchas las selecciones que cuentan con técnicos extranjeros en sus filas, ¿qué tiene el fútbol africano que atrae tanto a los entrenadores foráneos? ¿Qué buscan las federaciones de ellos?

R: Los entrenadores buscamos un lugar en el mundo como lo busca cualquiera. A mí por ejemplo me gustaría entrenar algún día a la selección argentina o a la española. Pero cuando no hay cabida para todos buscamos lo mejor para nosotros. Nos realizan ofertas en otros sitios y las aceptamos. Mientras que este tipo de países buscan gente experimentada, formada y con buenos conocimientos ya que a nivel organizativo África tiene mucho por crecer.

P: Con toda la polémica que hubo por la renuncia de Marruecos para albergar el torneo, ¿qué cree que significa para Guinea Ecuatorial organizar la Copa de África?

R. Fue una gran responsabilidad porque nadie quería hacerse cargo. Cuando Marruecos renunció, la Copa se iba o bien a Catar o a Brasil. Entonces los propios africanos se cuestionaron cómo era posible organizar la copa africana en otro continente. En ese momento se habló con la última sede que tenía todo preparado y el gobierno de Guinea aceptó organizarlo. Fue todo en el último momento.

P: Volviendo a los terrenos de juego, ¿cuál cree que es el objetivo a corto o largo plazo de la selección ecuatoguineana?

R: El plan es un plan a largo plazo. Nosotros estamos invitados a esta Copa de África por ser el país anfitrión. Antes del cambio de sede no teníamos en mente participar. Hubo un cambio de técnicos y los estamentos que gobiernan el fútbol apostaron por mí porque han visto que se puede, con trabajo y dedicación, hacer cosas importantes. Con las chicas fuimos campeones pero con los chicos hay que hacer un proceso de futuro, por eso he convocado a chicos de 18 y 19 años para que vayan adaptándose al equipo en las próximas eliminatorias y llegar así con opciones para jugar la fase final del Mundial de 2018.

P: ¿Cómo definiría la Copa de África?

R: Participan muchos jugadores que militan en Europa, sobre todo en la primera división francesa. Pero también hay futbolistas que juegan en ligas como la inglesa o la alemana, como es el caso de Aubameyang, capitán de Gabón, que cuesta 30 millones de euros y juega en el Borussia de Dortmund. La Copa de África es un torneo que ha tenido a grandes futbolistas, como Eto'o o Drogba. Ahora está Yaya Touré que es el mejor jugador africano de los últimos años. Por ello este torneo es una muestra al mundo del poderío del fútbol africano. El mercado europeo cada vez mirará más a los jugadores africanos porque aquí hay buenos futbolistas por fichar.

P: Entonces, ¿piensa que el fútbol africano va a seguir creciendo durante los próximos años?

R: Desde el siglo XX se dice que el fútbol africano es el futuro de fútbol pero hasta que no haya una organización estable y bien establecida no llenarán los agujeros que tienen. Pero el jugador africano es un jugador que si se trabaja tácticamente es muy poderoso. Además, la Copa de África está ganando adeptos. En la actualidad es la cuarta competición a nivel de selecciones más importante.

P: Después de esta experiencia, ¿cuál va a ser el futuro de EstebanBecker?

R: Yo soy un enamorado del fútbol. Lo vivo con pasión. He estado en todas las categorías del fútbol español aunque me faltan Segunda División y Primera, por lo que mi ilusión es llegar. Si no puede ser, me gustaría seguir disfrutando con el fútbol como lo estoy haciendo porque amo esta profesión, que es una profesión difícil que vivo con mucha alegría e ilusión. Creo que algún día tendré una recompensa que me llevará a dirigir en la élite europea.