Ronaldinho, Kaká, Milito... por los últimos días de gloria

«Me falta ganar algo en México y he venido a eso», afirmó Ronaldinho durante su multitudinaria presentación como nuevo futbolista del Querétaro en la que el exdelantero del Barcelona lució la camiseta de los 'Gallos Blancos' con el número 49, que considera de buena suerte. Ronaldinho fue protagonista en 2011 de un sonado traspaso al Flamengo desde el Milan, donde puso fin a su exitosa carrera en Europa. Tras dos temporadas sin brillo en el 'Mengao' se fue al Atlético Mineiro, con el que conquistó la Copa Libertadores de América 2013 y la Recopa Sudamericana este año.

Con la vuelta a casa, Ronaldinho siguió los pasos del 'Fenómeno' Ronaldo cuando éste se incorporó al Corinthians en 2009, y un año más tarde lo hiciera Roberto Carlos también al 'Timao'. Esa misma realidad se vivió en Argentina cuando la 'Brujita' Juan Sebastián Verón decidió poner rumbo a La Plata en 2006 tras diez años en Europa, y otros como sus compatriotas Juan Román Riquelme, en 2008; o Roberto el 'Ratón' Ayala, en 2010, optaron por el mismo camino pretendiendo marcar la diferencia en un fútbol que perdía a las nuevas promesas en medio de los millones que llegaban del Viejo Continente.

Los exmadridistas y exmilanistas Kaká y Robinho son las caras más valiosas del Sao Paulo y el Santos, respectivamente, en la nueva temporada del fútbol brasileño. Once años después de salir del mismo club con destino al Milan, Kaká, campeón del mundo con la 'Seleçao' en 2002, cruzó el Atlántico de regreso para vestir durante cinco meses la camiseta de sus amores, para después liderar con 33 años en 2015 el proyecto del Orlando City, la nueva franquicia de la Major League Soccer (MLS).

Campeones argentinos

En Argentina, el exinterista Diego Milito, campeón de la Liga de Campeones en 2010, se convirtió en la principal novedad del mercado al regresar a Racing Club, el club que le lanzó al profesionalismo en 1999. Dos extraordinarios campeones del mundo también pusieron fin a lsu vida europea para volver a las raíces: el ítalo-argentino Mauro Camoranesi y el franco-argentino David Trezeguet.

Camoranesi aterrizó en Lanús en 2011 tras seis meses sin suerte en el Stuttgart alemán, pero con una fenomenal carrera de casi diez años en la Juventus de Turín y el honor de ser indiscutible en la 'Azzurra' campeona mundial en 2006. El centocampista de Tandil, de 37 años, puso punto final a su trayectoria semanas antes del Mundial Brasil 2014 defendiendo al Racing Club, al que se había unido en julio de 2012.

'Trezegol', por su parte, fichó por River Plate, el equipo del que es hincha confeso, a finales de 2011 con 34 años, tras haber logrado un título mundial con Francia en 1998 y ser considerado uno de los 50 mejores futbolistas en la historia de la 'Juve' después de diez temporadas (2000-2011). El 'Rey David' fue uno de los artífices para que el 'millonario' volviera a la primera división en 2012 y terminó refugiándose en Newell's Old Boys (2013-2014), el club de origen de Le Messi, y ahora juega sus últimos minutos en el fútbol indio.

No sólo la cuestión económica anima a las viejas glorias a regresar a sus países. También buscan los últimos aplausos, quizá los más sinceros y los que ellos más agradecen.