El Chelsea obliga a Cesc a bailar 'La Macarena'

Una práctica que se ha convertido en el ritual obligado para entrar en el Chelsea, especialista en esta modalidad de recibimiento a sus nuevos jugadores. El equipo inglés tiene por norma hacer que los recién llegados demuestren su vena artística cantando una canción en su primer viaje con el equipo para luego evaluarles. En esta ocasión, como caso excepcional, Fàbregas se enfrentó a ello en la pretemporada además de contar con un pequeño cuerpo de baile compuesto por Eva Carneiro, la médico de campo del Chelsea, y otro miembro del equipo técnico. No obstante, no es el primer futbolista español que se enfrenta a la incómoda prueba, ya lo sufrieron, además del nombrado Juan Mata, Oriol Romeu, César Azpilicueta o Fernando Torres, quienes tuvieron que demostrar su arte y deleitar a los jugadores, y nuevos compañeros, del Chelsea con éxitos como Por la raja de tu falda de Estopa o canciones de El Canto del Loco. Junto a Fàbregas, Diego Costa y Filipe Luís, quienes comienzan esta temporada su andadura en el club inglés, tuvieron que superar el mismo trámite ante sus nuevos compañeros.

No han sido los únicos. Más pesada, e incluso de mal gusto, fue la novatada que le gastaron hace unos años a Sam Cox sus nuevos compañeros del equipo juvenil del Tottenham. El recién llegado fue obligado a hacer abdominales con los ojos vendados con una toalla. La pérdida de visión fue aprovechada por uno de los veteranos del conjunto filial para colocarse delante de él con el trasero al aire y esperar a que Cox, en una de las subidas del ejercicio abdominal, se topara, mientras le retiraban la toalla, con unas bonitas vistas. Al otro lado del charco tampoco se libran de las famosas jornadas de iniciación. No pasaron por alto, a principios de año, los originales cortes de pelo con lo que bautizaron en el Santos, el exequipo de Neymar, a los nuevos fichajes. Los trasquilones, los flequillos a trozos y los rapados irregulares se convirtieron en la imagen más característica entre las jóvenes incorporaciones en los primeros entrenamientos del equipo brasileño.

Pero quizás la novatada más subida de tono y menos inocente fue la sufrida por el inglés David Beckham a su llegada a los juveniles del Manchester United. Masturbarse delante de sus compañeros mirando una fotografía de un exfutbolista fue la broma de iniciación que le gastaron a un joven Beckham, de 16 años, sus veteranos. Tuve que mirar fijamente la fotografía de Clayton Blackmore, un famoso jugador de fútbol, y (más o menos) masturbarme delante de mis compañeros de equipo, así lo contaba el inglés en el documental 'Class of 92', que resume los mejores años de los 'Red Devils'. Más o menos agradables, las novatadas han sido y siguen siendo las bromas estrella para dar la bienvenida a los nuevos jugadores, algo que muchos recuerdan con una sonrisa, como es el caso de los jugadores españoles del Chelsea, pero de la que otros hablan como una de las situaciones más incómodas de su vida, como es el caso de Beckham.