La oportunidad de Ancelotti

Un nuevo dibujo (4-4-2) propició que se reconociera el protagonismo del preparador. Ancelotti sorprendió con Isco en la izquierda y Di María en la derecha al Tata Martino, quien no supo detener el ataque de los delanteros blancos ni superar la bien organizada defensa de los blancos. El de Benalmádena se sacrificó en defensa y fue el que más robos de balón consiguió (incluidos los dos que lanzaron las jugadas de los goles de su equipo). Por su parte, el argentino se mostró tan bullicioso como en los últimos encuentros y aunque sufrió para detener al Barça se desquitó con un gol y varios disparos que probaron la confianza de Pinto. Sin embargo, el entrenador italiano prefirió sacar más pecho con el trabajo colectivo en la Copa. «Lo importante para ganar al Barcelona no ha estado en cuestiones individuales, sino en que el Real Madrid se mostró como un equipo muy compacto», explicó el entrenador sobre un conjunto bien organizado y solidario que por momentos discutió la posesión al Barça aunque terminó con un escueto 35% a su favor al concluir el partido. «Hemos intentado presionar arriba, tener el control del juego», insistió Ancelotti.

Illarra y Casemiro, cambios

Otra crítica habitual al entrenador del Real Madrid había sido que Ancelotti suele esperar al final del partido para hacer sus sustituciones. Sin embargo, en Mestalla la apuesta por el protagonismo en el césped había reducido sus posibilidades en el banquillo. Sólo los canteranos Morata y William José aparecían como opciones de ataque en la reserva, así que el preparador italiano guardó sus cartas hasta que el gol de Bale le puso en franquicia. Entonces, Carletto apuntaló su equipo con los tapones Illarramendi y Casemiro.

Así, la final de Copa concedió finalmente al de Reggiolo su reconocimiento como estratega con un nuevo título. Desde Italia aplaudieron a su paisano: la Gazzetta dello Sport le bautizó Rey Ancelotti. En el vestuario también ha fortalecido su situación con el triunfo, como demostró el manteo en Mestalla. Su abrazo con Xabi Alonso también enseñó que su mensaje calmado en público y en privado, ha calado entre los miembros de su plantilla. Pero además de en lo moral, el título también sirvió para agrandar el palmarés del técnico, quien suma tres trofeos en eliminatorias en tres países diferentes tras ganar las tres finales posibles. Antes lo hizo con el Milan en 2003 y con el Chelsea en 2010. En el Madrid ya ha logrado tantos títulos coperos como José Mourinho.

Los siguientes pasos en el camino no serán sencillos, aunque Ancelotti cuente con el reconocimiento de Florentino Pérez. A estas alturas de temporada, es el único de los elegidos desde que el presidente de ACS es el mandamás del Real Madrid, que cuenta con opciones de ganar los tres títulos importantes. El siguiente reto será remontar en la Liga los tres puntos y el goalverage respecto al Atlético de Madrid en las cinco jornadas de Primera División restantes. El equipo blanco recibirá a Osasuna, Valencia y Espanyol, mientras que tendrá que visitar Valladolid y Vigo, mientras espera el tropiezo de los de Simeone. En la Liga de Campeones el obstáculo será más alto. El Bayern de Múnich de Guardiola, el de los récords, espera en semifinales con el partido de ida en el Santiago Bernabéu. Entonces será otra oportunidad para que Ancelotti demuestre sus dotes para la dirección. De momento, la final de Copa le ha permitido fortalecer su figura.