Vicky López, el precoz talento del fútbol femenino fichado en una playa

«Es una jugadora tiene un talento natural. Hay que tener calma con ella, pero su progresión es positiva», dijo la preparadora ovetense antes de medirse ante las neerlandesas, frente a las que debutó con desparpajo y personalidad saliendo al césped de La Cartuja en el minuto 73 de partido con el número 3 de Tere Abelleira, que no fue convocada al igual que Alexia Putellas por lesión. En la final ante Francia volvió a repetir unos minutos, tras salir al verde en sustitución de Jenni Hermoso, la veterana de este equipo de campeonas y con quien se lleva más de tres lustros de diferencia. Minutos suficientes los disputados entre los dos partidos finales de la Liga de Naciones para mostrar las cualidades que la convierten en una futbolista especial.

Su nombre nunca había formado parte de la absoluta, si bien parecía cuestión de tiempo debido a los pasos de gigante que estaba dando en el primer equipo del Barça, donde lleva disputados 18 partidos entre Liga y Champions en los que ha anotado cuatro tantos.

Se enteró de la convocatoria mientras «estaba estudiando» para un examen que debía realizar a lo largo de esa misma tarde. «Recibí un montón de llamadas», agregó la futbolista madrileña, hasta ahora fija en las categorías inferiores y a la que The Guardian incluyó recientemente en la lista de nueve jugadoras jóvenes a seguir este año. A sus 17 años, la joven de Vallecas a la que patrocina Adidas, hija de un español y de una nigeriana, desembarcó en el Barça el pasado verano como una de las grandes joyas del fútbol femenino. «Uno de mis sueños es ser referente, ya que eso significa que lo estoy haciendo bien, no solo en el campo sino también fuera de él», destacó el pasado año en una entrevista.

Estudiante de Segundo de Bachillerato en su modalidad de Ciencias y elegida la mejor del Mundial sub 17 ganado por España en 2022, comparte vestuario con las campeonas del mundo Cata Coll, Laia Codina, Irene Paredes, Ona Batlle, Mariona Caldentey, Maria Pérez, Aitana Bonmati, Alexia Putellas y Salma Paralluelo. A ésta última la considera su hermana mayor. «Se merece muchísimo todo lo que le está pasando», dijo la exatleta y velocista zaragozana sobre su compañera. «Será una de las mejores del mundo», afirmó en una entrevista con Mundo Deportivo su compañera de equipo e internacional con Inglaterra, Lucy Bronze.

La noche de la victoria mundialista ante Colombia en el torneo celebrado en La India colgó su foto en las redes sociales con el premio a mejor jugadora. «Por ti», rezaba un texto con el emoticono de una madre con su hija y el de un corazón vendado. Su madre se llamaba Joy Felix y falleció en 2018 a los 43 años tras un cáncer.

Su sueño con la pelota creció tras una historia llena de casualidades en una playa de Benidorm durante unas vacaciones que cambiaron su vida. Allí en la arena del mediterráneo la vieron jugar Alba Mellado y Paola Ulloa, que por aquel entonces compartían vestuario en el Madrid CFF (no confundir con el Real Madrid, creado en 2020 a través de la absorción del CD Tacón). Junto a estas se enontraba el presidente del club, Alfredo Ulloa, que también es padre de la segunda de ellas. Tenía nueve años y su fichaje fue inminente. No se equivocaron, aquella niña de pelo rizado deslumbraba en todos y cada uno de los partidos que jugaba.

Con un perfil polivalente, para jugar tanto en el centro del campo, repartiendo juego; como de delantera, para acabar jugada y meter el balón al fondo de la mallas, fue la debutante más joven de la liga femenina con 15 años y dos meses, y desde aquel momento no para de batir récords de precocidad en el Barça, donde es la futbolista más joven en levantar una Champions, con 16 años, y ahora con la elástica de la selección española campeona del mundo.