Secciones
Servicios
Destacamos
«Ser seleccionador no le da a Jorge Vilda derecho a mentir y yo no podía esperar más a España». Pocas dudas hay de que si Damaris Egurrola, 23 años, hubiera estado entre las 15 rebeldes de la famosa revuelta contra el técnico de La ... Roja, la exjugadora del Athletic de Bilbao se hubiera quedado sin disputar este Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda. Nacida en Estados Unidos, de madre neerlandesa y padre vasco, pelotari profesional que hizo las Américas bajo el nombre de Osa II, juega actualmente en el Olympique de Lyon - donde ganó la Champions en 2022 - previo paso por el Everton, y defiende los colores de la selección de Países Bajos después de ser campeona de Europa sub-19 y subcampeona del mundo sub-20 con España.
La centrocampista, que ascendió hasta el primer equipo del Athletic e hizo cantera en España, es una de las amenazas del combinado nacional por un puesto en las semifinales del Mundial (viernes, 03:00 hora española). El torneo empieza de verdad ahora, y Jorge Vilda se juega su futuro ante la selección en la que terminó una jugadora a la que despreció y que terminó decantándose por jugar con las 'oranje'. Damaris eligió al país en el que nació su madre, con quien ya disputó la pasada Eurocopa de Inglaterra, aunque Estados Unidos, cuatro veces campeona del mundo, también le abrió sus puertas.
Noticias Relacionadas
Isaac Asenjo
Con España tomó la decisión de no hacerlo después de sentirse ninguneada por Jorge Vilda, que nunca contaba con ella, una jugadora por la que uno de los clubes más poderosos de Europa -siete veces campeón de la Liga de Campeones femenina- pagó los 100.000 euros de su clásula para hacerse con sus servicios, siendo el fichaje más caro de una futbolista española. «La última vez que me llamaron de la selección española fue en mayo de 2019 y no podía seguir esperando a una convocatoria, ya que, como cualquier otra jugadora, aspiro a jugar Europeos y Mundiales», explica la jugadora en una entrevista en El Confidencial, medio en el que no ha tenido reparo alguno en decir que se alegra de haberse ido de España así como de reprochar a las jugadoras que dieron marcha atrás en su decisión de no ir convocadas con La Roja si no se destituía a Vilda de dejar de lado a sus compañeras.
Fue la segunda vez que se marchó de España. La primera lo hizo por una cláusula del convenio de la Liga femenina, que le obligó a irse al extranjero a Inglaterra a jugar después de no poder recalar en el Barcelona de forma gratuita. En el texto se establece que los clubes propietarios debían cobrar por labores de formación de una jugadora sub-23 años que acabara contrato al equipo que estuviera interesado en ficharla. Un precio -entre 100.00 y 500.000 euros - de salida que solo afecta a los equipos nacionales. El Athletic pidió 250.000 y esto hizo que la jugadora llevara la decisión a los tribunales dentro de la demanda que el sindicato Futbolistas On presentó en la Audiencia Nacional. La cláusula sigue vigente a día de hoy.
«Es parte de nuestro plan de juego y conoce muy bien a las españolas. Nos ayudará a analizarlas y por supuesto hablaré con ella». admite Andries Jonker, seleccionador holandés, sobre Damaris, que domina perfectamente no solo el castellano, el neerlandés y el inglés, sino también el euskera.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.