La 'generación Nefelibata' irrumpe en el Mundial

Catalina Coll, Eva Navarro y Salma Paralluelo lograron en Montevideo formar parte de la primera Selección Española Femenina de Fútbol en proclamarse campeona del mundo en 2018. Ahora las tres jugadoras, exponentes del equipo que se adueñó del futuro en Uruguay, irrumpen con fuerza en una absoluta en la que Alexia Putellas, la mejor jugadora del planeta, lidera a un grupo que tiene licencia para soñar con algo grande en la cita que el jueves da inicio en Australia y Nueva Zelanda.

Las mismas ganas, idéntica ilusión y mucho más conscientes de la trascendencia planetaria. Una camada de grandes promesas que se han hecho realidad y que debutarán en la máxima competición de selecciones el viernes frente a Costa Rica, siendo las selecciones de Zambia y Japón las otras rivales en fase de grupos.

Quizás por esa capacidad para soñar con victorias memorables, la guardameta Cata Coll lleva tatuada desde niña la palabra nefebilata en su antebrazo derecho. «Simplemente me enamoré de esa palabra porque significa soñadora y eso creo que es algo que nuestra generación es por su ambición de conseguir grandes cosas». Ocurrió en la categoría sub-17 y antes de que Salma ganase también el Mundial en categoría sub-20 con Cata y Eva colgándose a su vez la plata en ese rango de edad.

«Lo más bonito es hacer todo este camino juntas», apunta Salma, para la que «Cata y Eva son como mis hermanas mayores», algo que confirma la atacante murciana, quien piensa que «ser la primera generación en ser campeonas del mundo es una manera de abrir camino para las que vienen detrás».