El EDF Logroño afronta un mes de máxima exigencia

Al EDF Logroño le toca volver a la realidad, aprender de los errores y «buscar la permanencia en la categoría máxima del fútbol femenino». Así lo pedía su capitana y artífice de la perfecta vaselina de la semifinal copera, Jade Boho, ante la peligrosa situación del equipo dentro de la Primera Iberdrola. El conjunto local se encuentra en la decimocuarta posición igualado a puntos (10) con el primero en los puestos de descenso, el Sporting de Huelva.

El próximo 24 de enero las riojanas darán el pistoletazo de salida a un mes de máxima exigencia, con seis encuentros planificados y dos por recuperar. Su primera cita será contra el Real Madrid, en la capital, donde ambos equipos se verán las caras en un partido que corresponde a la decimosexta jornada. Tres días después, el EDF Logroño recibirá al Rayo en Las Gaunas, y el 31 viajará a la ciudad condal para enfrentarse al Espanyol.

Febrero traerá los choques ligueros contra el imbatible Barcelona, previo a la final copera, en el Municipal, y el duelo contra el Valencia el día 10, con el que se paraliza la temporada hasta el 7 de marzo.

A mitad de mes, las pupilas de Javier Moncayo tendrán que afrontar otra histórica cita, en Málaga, en la final de la Copa de la Reina contra el conjunto blaugrana de la que aún se desconoce una fecha concreta para su disputa.

Entre todos estos señalamientos, el EDF Logroño espera disputar, lo antes posible, los partidos aplazados jornadas atrás contra el Madrid CFF y el Santa Teresa. Ambos equipos pidieron la suspensión de dichos encuentros por varios casos positivos de coronavirus en sus filas que, además, obligó al confinamiento de muchas de sus jugadoras.