Jade rasca un gris empate

Y eso que fueron las riojanas quienes fabricaron la primera aproximación del encuentro con un disparo de Silvia en un libre directo. Fue una ilusión óptica. A partir de ahí, el Granadilla cogió el mando, configuró un embudo en el centro del campo, y sedó a las riojanas con un control sempiterno del cuero. Tocó y tocó y llenó de nervios a Johansen, quien no acaba de mostrar seguridad en los balones aéreos. Martin Prieto al filo del primer cuarto de hora, recortó, pisó área y dibujó una rosca que Johansen estrelló al larguero con una mano decisiva. Una buena acción que manchó con una salida en falso en el saque de esquina posterior. Chini, sobre la línea, se vistió de ángel de la guarda de la danesa sacando un gol ya cantado por el banquillo insular. Minutos después, se repitió la escena. Fue Silvia quien se tiró al césped para rebañar otro gol cantado.

El Granadilla, que estrenaba míster ante la dimisión el miércoles pasado de Ayoze, se desesperaba por malograr tantas ocasiones. Mientras, el EDF respiraba esperando que el espíritu de Banda, quien salió en el descanso para recibir el último aplauso de Las Gaunas, apareciera. Esa misión era para Ida Guehai, quien lo intentó con varias arrancadas que acabaron en nada. En una de ellas, la africana se tiró en el área buscando un penalti que la colegiada no vio. Sí que vio el de Johansen. La danesa volvió a errar en una salida arrollando a Allegra, que de forma inteligente, dejó la pierna en busca del contacto. Once metros claro y penalti. Definió Pisco a la izquierda de Line poniendo el primero en el marcador y terminando de helar a las riojanas.

Que se congelaron tras el descanso. Gerardo movió el banquillo para intentar disputar el cuero al Tenerife. Dio entrada a Grace en la zona del 10, para lograr conectar con unas desasistidas Jade e Ida. Pero el cable no terminó por funcionar y el balón siguió siendo blanquiazul. Lo durmieron con total éxito, dejando la casilla de aproximaciones de las logroñesas en una. Solo un disparo de falta de Jade obligó a utilizar los guantes a la guardameta visitante, que sí, había comparecido. Pero llegó la garra riojana para enloquecer todo. Judith cogió un balón en el costado derecho, centró y encontró las manos de una defensora del Granadilla. Sí, penalti. «Vamos», gritó Gerardo. Habían encontrado la luz en una acción aislada. Jade cogió la responsabilidad, por el centro a media altura. No falló. Tablas. El gol dio alas al EDF que tiró de heroica para voltear un partido muy gris de las riojanas. Un punto que estira el chicle de la salvación y le hace igualar a puntos con el Athletic club.