Héctor Blanco reaparece en el banquillo vinotinto

Nada ganó aquel día Héctor Blanco sino que perdió y mucho. Y es que su réplica le ha costado cinco partidos de sanción en los que el técnico ha tenido que ver jugar a las suyas desde las gradas en uno de los momentos más cruciales del curso dejando el testigo a su segundo, Martín Vellisca. Durante su ausencia, el DUX Logroño solo ha sumado 5 puntos de los 15 posibles.

Blanco dejó al equipo, tras la victoria contra el Barcelona B, dentro de los puestos de privilegiados de la tabla. Cuartas, a tan solo tres puntos del líder, las riojanas acogieron con los brazos abiertos a Vellisca que se estrenó con honores con un triunfo a domicilio contra el Sporting de Gijón que les catapultó al podio de la categoría.

La Liga Reto paralizó la competición por las selecciones durante tres semanas en las que muchas de las jugadoras vinotinto pudieron recargar pilas de cara a unas jornadas que se antojaban cruciales para llegar al tramo final de la liga con un buen colchón de puntos.

Con la moral por las nubes, el DUX Logroño recibió a un Espanyol que arañó un punto en los últimos compases. Le sucedieron la derrota ante el Racing (1-0), el empate contra el Pradejón (1-1) en el derbi riojano y una nueva derrota contra el Zaragoza (2-1). Estos malos resultados han dejado a las riojanas en sexta posición a cinco puntos del actual líder, el Levante Las Planas.

A pesar de la dubitativa dinámica cosechada en las últimas jornadas, Héctor Blanco destacó en todo momento su «confianza ciega en todo el cuerpo técnico así como en la profesionalidad de las jugadoras aunque no haya podido estar ahí para dirigirlas».

El entrenador vinotinto vuelve a coger las riendas de un equipo que parece haberse dejado la confianza por el camino. Su objetivo sigue siendo el ascenso pero con cinco equipos por delante ya no hay cabida para el error. Este domingo, las riojanas lucharán por recuperar las sensaciones perdidas contra el Athletic B en el Mundial '82. Puede que la vuelta de Héctor Blanco se convierta en el punto de inflexión definitivo de una plantilla que tiene capacidades suficientes para volver a la élite del fútbol femenino.