«Me gusta este reto y me he sentido muy valorado desde el primer momento»

García dice sentirse feliz con esta aventura en la que se ha embarcado. «Si no, no me hubiese movido mil kilómetros», ha recalcado en una videoconferencia en TVR. «Es una oportunidad, muchas veces hay que salir del sofá, de una situación de confort que puedes tener, para empezar a andar», ha añadido antes de reconocer que todo se ha fraguado de una manera muy rápida. El exfutbolista ha explicado que, antes de tomar la decisión, tuvo que valorar diversos aspectos personales y profesionales. No en vano, en La Rioja estaba trabajando con los niños de la academia Tiki-Taka y llevando las riendas del Infantil de la Oyonesa. También colaboraba con el equipo femenino de la entidad alavesa y coordinaba los talleres de reminiscencia organizados por la Asociación de Veteranos del CD Logroñés para personas con alzhéimer.

Solucionados todos esos asuntos, García no dudó en dar el 'sí' al Betis, consciente de que la situación clasificatoria no resulta la mejor. «Pero me gusta el reto», certifica. «Tenía dos opciones, quedarme en Logroño esperando o ir a por él; aquí me he sentido muy valorado desde el primer momento y cuando me llamaron demostraron que creen en mi trabajo y que puedo ser la persona ideal para este proyecto», añade el entrenador, que se ha desplazado a Sevilla con su madre. «Eso quiere decir que mal no voy a comer», bromea.

El primer partido de García al frente del Betis Féminas será este domingo, contra el Levante Las Planas, equipo que solo tiene dos puntos más que las verdiblancas. De momento, el riojano está en proceso de implantar su metodología de trabajo en una plantilla con jugadoras conocidas para él como Dorine, Grace y Pierina. A las tres las dirigió en su anterior etapa en el EDF Logroño.

Y es que esta no es la primera experiencia como entrenador de un equipo de la élite del balompié femenino nacional para el exjugador, entre otros, del Valencia o del Villarreal. Ya dirigió al EDF Logroño durante temporada y media y desde entonces ha seguido ligado al fútbol femenino de base. «Me ha ayudado mucho este periodo», reconoce antes de explicar que también se ha estado preparando para trabajar el aspecto emocional de sus equipos. «He estudiado mucho con mi hermano y creo que eso me va a venir muy bien en este periodo de diez jornadas», destaca.

De momento, eso es lo que tiene firmado con el Betis. De aquí al final del curso. Una decena de partidos para un objetivo, la permanencia. Y precisamente, en lo que está haciendo más hincapié durante estos primeros días es en el aspecto anímico de su plantilla. «Estamos incidiendo mucho en que vuelvan a tener confianza, en que son buenas jugadoras y en que les ha tocado vivir un proceso que no esperaban porque las expectativas eran más altas», analiza. «Desgraciadamente, nadie está preparado para este momento, solo lo estamos para las situaciones buenas, pero para la frustración y el miedo también hay que prepararse», añade. «Muchas veces es más necesario dar con esa tecla que con la manera de jugar», finaliza.