Decepcionante despedida del DUX Logroño en la Copa

El optimismo riojano se disipó pasados los primeros quince minutos de juego en los que, salvo Ida en la banda, ninguna jugadora logroñesa pudo perpetrar el muro ovetense. El balón iba y venía sin mayor peligro, aunque fueron las locales las que más presión ejercían. Hubo que esperar al minuto 41 de partido para ver la primera llegada. Vino del lado del Oviedo y a través de una ocasión a balón parado desde el saque de esquina. No llegó en la primera jugada pero Pali supo materializar el rechace para pegar un zapatazo desde la frontal que entró en la red después de chocarse contra el travesaño.

Samuel Espada debía mover el banquillo para cambiar la imagen de su equipo. Entraron Cintia, Encarni e Iria Castro pero nada hizo variar la incomodidad del DUX Logroño con el balón. Esa desgana colectiva fue aprovechada por un ilusionado Oviedo que ya se veía enfrentándose a un Primera.

Las carbayonas pudieron ampliar su renta con un córner que remató de cabeza de Alejandra en el primer palo. La defensa vinotinto lo despejó en línea de gol mientras el crono no paraba de correr. Pero, lejos de levantarse e intentarlo, las vinotinto cometieron otro gran error en la salida del balón que propició el libre directo de Ana Buceta que se marchó alto. La colegiada pitó el final y las riojanas se despiden con la cabeza agachada de un torneo que hace unos años las catapultó a lo más alto. De recuerdos no se vive.