Tres errores tiran a la basura un buen partido del EDF Logroño

Las riojanas entraron de forma inmejorable al choque. Gerardo esbozó un once similar al que alineó el sábado pasado ante el Espanyol. Cemento en el centro del campo y carriles largos. Chini, Carol y Silvia llevaron la idea sobre el césped, con un dominio absoluto en la primera media hora de juego. El balón era riojano, lo secuestraron dominándolo y llevándolo de lado a lado. De izquierda a derecha, lugar donde Vanesa Santana había construido una autopista sin peaje con sus arrancadas y centros. Desde ahí llegó una de las ocasiones más manifiestas. Nenèm controló el cuero para disparar originando un rechace que no supo aprovechar en el área pequeña Carolina.

Vanesa, de nuevo desde la derecha, tuvo el gol en un centro envenenado que encontró el larguero. Sin duda, lo peor del encuentro era el resultado, que no evidenciaba la superioridad vista sobre la Ciudad Deportiva del Rayo. Hasta que Jade vio la carrera al espacio de Ida, que controló, pisó área, se sacó a una defensora y con una tranquilidad pasmosa, definió de forma brillante ante Larqué. El gol hacía justicia a los mejores minutos de la temporada de las riojanas. Todo estaba saliendo bien, el EDF se estaba comportando como aquel equipo de sello de autor que Gerardo viene trabajando día a día en el Mundial 82. Y además una jugadora diferente a las habituales había llevado el balón a las redes. Necesario para un equipo que basa toda su faceta ofensiva en Jade y Banda.

El paisaje no cambió tras el intermedio. El EDF continuó con su monopolio y en el 48 encontró el sedante de la sentencia. Dorine envió a las redes con un tremendo testarazo un lejano golpe franco. Nada podía ir mejor, y todo parecía que nada iba a cambiar el destino de la tercera victoria consecutiva de las riojanas. Pero es fútbol, no olvidemos. Todo puede cambiar en una acción. Carolina vio la segunda amarilla por una entrada al tobillo en la media. Discutible. Las riojanas se quedaban en inferioridad con muchos minutos por delante. Aún así, la idea de juego no cambió, y el EDF continuó recorriendo las mismas huellas de la presión, la posesión y el juego por bandas. Pero dos errores les condenaron. Dos jugadas calcadas, iguales, imperdonables en el fútbol de élite. Bulatovic convirtió en oro dos balones largos encontrando los errores, en el primer gol, de Vanesa, en el segundo de Raquel, para meter en el partido al Rayo. A 30 minutos del final, Bulatovic ganó la espalda a la argentina salvando posteriormente con calidad, la salida en semifallo de Johansen. 8 minutos después, fue Raquel quien erró al peinar mal dejando un balón claro a la ariete local que desde el vértice izquierdo, dibujó un sutil centro para que Altuve igualara el partido. Sin palabras se quedó Gerardo, tras ver como su equipo desperdiciaba todo el gran trabajo realizado en dos errores infantiles.

La rabia se agudizó cuando Jade desperdició un penalti cometido sobre una excepcional Ida. La capitana eligió el centro para batir a Larqué, pero la guardameta no cayó en la trampa adivinando la dirección. Minutos después, otra vez Larqué le ganó el duelo a Jade con una gran estirada mandando a la esquina un gran disparo de la atancante franjivina. No fue el día de Jade, ni el del EDF que vio como dejó escapar también el empate a cuatro minutos del final. Iris, en el perfil derecho, recogió un gran pase de Saray para culminar la remontada. Increíble. Con tres llegadas, el Rayo mandó a la lona a un EDF superior durante gran parte del partido. Imperdonable.