Victoria de mínimos

Desconcertó Gerardo con un once con muchas novedades. En el arco, con el debut en este curso de Isabel Longa. En el lateral, con la incursión por la derecha de Vanesa y en la medular, con la ausencia de Carolina. Desconcertante también fue la baja por segunda jornada consecutiva de Barbra Banda. Que se volvió a quedar fuera de la convocatoria. Con Nenèm acompañando en Jade e Isadora, y con Silvia en la medular escudando a Chini y Grace, el EDF arrancó el partido como ya es habitual. Eléctricas.

Las riojanas lograron muy pronto su objetivo. Lo consiguieron en el primer saque de esquina que ejecutaron tras un grotesco error de la guardameta che, que despejó al cuerpo de su central, la suiza Calliugaris. Gol, 1-0, minuto 11. Objetivo cumplido. Adelantarse pronto para controlar el partido desde la ventaja en el luminoso. Lo hicieron bien, no sufrieron atrás y tuvieron varias aproximaciones, que pudieron convertirse en gol si Jade hubiera afinado su puntería. En una de ellas, el balón besó el travesaño en un golpe franco desde la frontal. El Valencia hacía lo que podía con lo que tenía, que no era mucho. Viajaron a Logroño con la defensa en cuadro y con la ausencia destacada de su líder en la media, Natalia Gaitán, y de su killer, Mari Paz. No plantaron batalla en la primera parte, ni probaron a la nueva inquilina del arco riojano, Isabel Longa.

Todo lo contrario que en la segunda mitad. Donde tiraron de corazón para apretar a las riojanas. Adelantaron líneas, presión y complicaron en varias jugadas a las centrales riojanas. En especial a Raquel. La central sufrió a la hora de dar salida al juego granate. En una acción, Longa tuvo que salir de su arco para despejar una acción que había ganado la atacante Serrano. Minutos antes, la delantera che mandó fuera un claro balón desde los once metros tras una bonita jugada de Coleman. El EDF estaba bloqueado. Solo Grace ponía algo de calma y sentido al juego logroñés. Pero necesitaba socias que hablasen igual que ella en el campo. Por ello entró Carolina, que sustituyó a una gris Isadora. Las riojanas encontraron el balón, lograron calamr el ímpetu valenciano. El despertar de Jade ayudó en ello. Convirtiéndose a veces, en la cuarta centrocampista. Pero el resultado seguía siendo justo, mínimo. Y pudo igualarlo el Valencia con un trallazo de Coleman que escupió el larguero de la portería. En el alargue, las ches volvieron a tenerla en un cabezazo, que afortunadamente no cogió portería. Victoria importante, clave para romper una dinámica de tres partidos sin ganar. Sin brillo, pero los tres puntos valen lo mismo.