El boom del fútbol femenino duplica en solo cuatro años el número de riojanas federadas

Mamá, de mayor quiero ser futbolista. Este sueño, la mayoría de veces utópico, ha definido la infancia de millones de niños de alrededor del planeta. Por contra, la docencia o las artes han capitalizado los gustos del género femenino tradicionalmente al no tener apenas referentes en los que poder reflejarse dentro de los deportes de masas. Todos querían ser Messi o Cristiano Ronaldo; ahora ellas también aspiran a ser Alexia Putellas, Aitana Bonmatí o Ana Tejada.

Esta nueva realidad ya es tangible en La Rioja. Mientras los patios de los colegios son testigos silenciosos de este cambio generacional, los datos de la federación avalan sobre el papel la tendencia al alza del fútbol femenino en la región. Tal es su crecimiento que, en apenas cuatro años, la comunidad posee un 94% de jugadoras federadas más al pasar de las 373 futbolistas de la temporada 2020/2021 a las 723 que se vistieron de corto el pasado curso. Pero, no solo aumenta el número de futbolistas que se han animado a pisar el verde, sino que también han crecido exponencialmente estamentos como del arbitraje o la tecnificación, llegando a las 782 licencias en total entre las féminas riojanas.

Estos esperanzadores datos, vienen de la mano de la apuesta de los clubes de la región por tener estructuras femeninas propias. Apuestas, que en algunos casos, han salido muy rentables al poder competir en la máxima categoría. El EDF Logroño, ahora DUX, marcó el camino a seguir al constituir un proyecto profesionalizado que llegó incluso a una final de la Copa de la Reina contra el Barcelona que se disputó en Las Gaunas. Ahora, las jugadoras de Héctor Blanco se tienen que conformar con el segundo escalón del fútbol nacional mientras que el Pradejón sigue sus pasos en Segunda Federación.

Estos dos clubes, con importante representación en las competiciones nacionales, se suman al listado de las 17 entidades con estructura de fútbol femenino que existen en La Rioja entre las que se encuentran: UD Logroñés, Oyonesa, Calahorra, Arnedo, AT Revellín, SD Logroñés, Varea, Promesas EDF, Verdiblancos Pradejón, Oyón Blanquiazul, Comillas, Juventud de Calahorra, Alfaro, Náxara y Villamediana. Con el paso de la temporadas, y viendo el aumento considerable de la demanda entre las jóvenes futbolistas, estos clubes fueron apuntándose a más competiciones que les obligaban a su vez a crear equipos nuevos adaptados a la categoría. De esta manera, de los 15 primeros equipos de la campaña 2020-2021, La Rioja cuenta en la actualidad con 35 equipos de fútbol femenino registrando un aumento del 133% en el transcurso de cuatro temporadas.

El incremento más que considerable de equipos femeninos se explica, entre otras muchas razones, por el aumento en su financiación. Es más, el deporte femenino en general cuenta con un mayor respaldo el Ejecutivo regional al incrementar sus partidas en un 20% más de las que están destinadas al masculino. Este sustancioso incremento en las ayudas establecido por el anterior ejecutivo ha abierto las puertas del mundo femenino a entidades que no lo contemplaban.

Si bien la oferta de los clubes y la demanda entre las féminas ha ido de la mano, la promoción del fútbol femenino en la base también ha favorecido su desarrollo en la comunidad. Además de las categorías íntegramente femeninas como las ya existentes en el fútbol mixto (Benjamín, Alevín e Infantil), la Federación Riojana de Fútbol creó la Liga de Fútbol 8 Femenino compuesta exclusivamente con jugadoras hasta la categoría Infantil inclusive. Si bien se estrenó con seis equipos en la temporada 2021-2022, años más tarde ha tenido que dividirse en dos diferentes competiciones (Oro y Plata) para poder albergar a los veintiún equipos que decidieron inscribirse.

En este sentido, y viendo el prometedor futuro que le espera al fútbol femenino en La Rioja, la FRF trae bastantes novedades de cara a esta campaña que está apunto de comenzar. De esta manera, la competición de fútbol 8 tendrá dos nuevas categorías: Infantil y Alevín; mientras que el fútbol 11 gozará de una categoría Cadete que permitirá la promoción de las jóvenes promesas del fútbol femenino.

Estos pequeños pasos conseguidos con los años permiten que las niñas de hoy ya sueñen con ser futbolistas el día de mañana. Que se vean capaces de levantar una Copa del Mundo como ya lo han hecho Ana Tejada o Sara Ortega con la bandera de La Rioja en la maleta; o que se sientan tan grandes como para poder grabar su nombre junto al de Aitana Bonmatí y Alexia Putellas como Balón de Oro. El futuro es incierto, pero también esperanzador, dentro un mundo en el que cada día que pasa se habla más de ellas.

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