El Ferial de Haro agoniza a la vista de todos

El polideportivo de El Ferial de Haro agoniza. El aplazamiento del sábado del encuentro que se iba a disputar entre el Ocisa Haro Rioja Voley y el Arenal Emevé lucense (en la Superliga femenina, máxima categoría de la competición) por goteras hizo un poco más públicas las condiciones en las que se encuentra.

Además de las goteras, la calefacción también es un enorme problema. El año pasado, en los meses de más frío, el polideportivo estuvo casi un mes sin agua caliente ni calefacción. «Tenemos que mandar a los equipos que vienen a jugar a ducharse al frontón –explicaba la entrenadora del Ocisa, Esther López–. Las goteras están desde que yo era jugadora, en el año 2012. Se ha ido dejando y esto, al final, tenía que pasar. Y lo más triste es que haya tenido que pasar en un partido oficial de Superliga».

Pero ya no es solo por el primer equipo competitivo. «Aquí se entrenan más equipos, además de las canteras y no deberíamos permitir que unas niñas entrenen en un pabellón sin calefacción y sin luz, porque la mitad de los focos están fundidos. También los palos del campo están torcidos», desvela.

Las grietas recorren a sus anchas las paredes de toda la instalación y las tuberías, muy oxidadas en varias zonas por la constante pérdida de contenido, muestran remiendos de hace décadas. «De momento, y debido al temporal, no creo que haya sanción al club. Si ocurriese varias veces seguidas, sí», explicaba el presidente de la Federación Riojana de Voleibol, Ángel Imas.

Además del Haro Rioja Voley, entrenan en el polideportivo el equipo de fútbol sala Sparta Harense y el Club Baloncesto Haro, del que su técnico, Eugenio García, admitía que es una situación que viene de largo. «Con 24 años ya nos cancelaron un partido aquí por goteras, ahora tengo 42. Siempre las ha habido y llevan 20 años parcheando mal». Según reconoció, «no es fácil levantar un nuevo polideportivo, pero algo habrá que hacer porque nosotros la próxima temporada tendremos tres equipos federados y todos no cabemos».

Y es que no hay otra instalación de estas características en Haro, y menos que cumpla con la estricta normativa de la Liga Iberdrola femenina de voleibol. «Habría que desplazarse a otro municipio –explicaba la entrenadora azul–. Pero es una pena que un equipo de Superliga como Haro tenga que pensar en desplazarse porque el pabellón no está habilitado para la actividad», lamentó.

Carmelo Cárcamo, secretario del Sparta Harense y entrenador del primer equipo, no ocultaba su enfado. «Llevamos 14 años quejándonos de las instalaciones y siempre nos han dado largas, hasta que se ha hecho el ridículo a nivel nacional», dice. Sin embargo, reconoció que se ha hecho más en las últimas tres semanas que en los últimos años. «Me consta que se han parcheado hasta seis goteras». En su caso, y por el problema añadido del espacio, dos de los tres días de entrenamiento lo hacen en Labastida. «Pero no podemos jugar allí partidos porque es Álava», matiza.

Por su parte, el concejal de deportes, Borja Merino, reconoció que hay un problema. «Hay que intentar solucionarlo. Es algo que lleva años y prácticamente nunca se ha hecho nada. Hemos intentado dar solución sin que afectase a los entrenamientos y los partidos dando un producto impermeable al tejado, pero con el viento se ha debido mover alguna chapa y se ha metido el agua en la cornisa», finalizó.

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