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Esteban Peña hace el trabajo sucio, el que apenas se ve pero siempre es necesario. El pasado martes y el miércoles, en sus manos ya estaba la bicicleta de contrarreloj que iba a emplear Tadej Pogacar en la etapa de ayer. Primero, la 'cabra', con ... la que afrontó los primeros kilómetros de la cita que, a la postre, le va a valer su histórica victoria del Tour. Después, también la bicicleta con la que afrontó la subida a La Planche des Belles-Filles.
«Ha sido muy emocionante, increíble. Sabíamos que podía suceder, pero ha sido espectacular», resumía el riojano. Ingrato deporte el ciclismo que ni tan siquiera le ha dejado disfrutar de un poco de la gloria. Montado en el coche, ya volvía para España cuando el eslovaco alzaba los brazos en el podio.
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Para Peña ha sido su primer Tour, marcado por la pandemia, y apenas ha podido entrar en la burbuja de los hoteles y las concentraciones. Su trabajo, callado y de noche o por la mañana, se desarrollaba en los camiones del equipo Emirates, mientras las estrellas dormían en su hotel. Tras ajustar las últimas bielas, a dormir a otro lugar. «Hemos hecho el material del equipo pero no hemos estado en el grupo de seguridad. Sí he participado en las etapas de montaña, en puntos de avituallamiento o en ayudas», explicaba ayer, satisfecho de ver cómo su trabajo ayudaba al esloveno a subir a lo más alto.
«Nadie sabe lo que ha trabajado Pogacar desde el confinamiento. En altura siempre, él sabe lo que ha sufrido», añade. «Estuvo preparando la contrarreloj. En dos días la hizo cuatro veces», resaltaba. Ayer, para que ese sufrimiento se tiñese de amarillo todo tenía que salir a la perfección y los mecánicos tenían un papel importante a la hora de cambiar la bicicleta. «Mi compañero Vasile ha hecho un trabajo espectacular, lo habíamos entrenado y creo que ha sido el mejor cambio de todos. La velocidad a la que lo ha hecho ha sido increíble», analiza.
Con los recuerdos del 'sterrato' que costó un disgusto a Porte, de las subidas a los Alpes y de un ambiente «excelente» en el seno del equipo, Peña vuelve a casa para descansar mínimamente.
La próxima semana se embarca en el Giro de Italia para seguir creciendo como profesional aunque experiencia no le falta junto a Carlos Coloma, Alejandro Valverde o con equipos profesionales como el Footon, donde ya coincidió con Matxin, director del Emirates. Ahora, todo eso es un dulce pasado mientras ya piensa en llaves, piezas, bielas y discos, presiones y tubulares. Para que la rueda no deje de girar, Esteban Peña y su clan de mecánicos siempre estarán ahí.
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