Fran Ventoso: «Nairo se ha sentido cómodo en el pavés»

«Llevo años haciendo las clásicas de pavés, son carreras que me gustan mucho. He acabado Roubaix tres años. He sido el que ha guiado en esas dos carreras que hizo Nairo y en esos entrenamientos en el recorrido que se hará en el Tour», presenta como currículum el cántabro del Movistar, sentado a los pies de una de las montañas de la Sierra de Madrid. «Nairo se ha adaptado muy bien. Además, le ha gustado, se ha sentido cómodo. Ha visto que es una carrera más, un poco particular con otro tipo de neumático, otras presiones. Pero en las clásicas es diferente porque corres con otro tipo de ciclista. En el Tour va a pelear entre comillas con otra gente de su peso, que hace la general, es otro tipo de carrera», explica el hombre que deberá seguir a distancia si su pupilo supera el examen en el pavés porque Ventoso no ha sido elegido para competir en este Tour.

Cercano a los hermanos Quintana, tanto Nairo como Dayer, Fran es uno de los ciclistas del equipo que han comprobado las enormes capacidades del sudamericano en directo. En ese sentido se reconoce tranquilo por las posibilidades de su compañero en el Tour, aunque alerta sobre la que puede ser una jornada clave incluso antes de los adoquines. «No vas a ganar el Tour ese día, pero seguro que alguno lo pierde por caídas, un mal pinchazo... Al final los coches van muy lejos. Es una etapa complicada, sólo son siete tramos, pero hay muchísimos nervios», reconstruye entre la maraña de recuerdos de experiencias anteriores. «Hay caídas incluso antes de llegar al pavés por los nervios, por la tensión. Froome el año pasado se cayó antes del pavés», insiste quien colaboró también como lazarillo del inexperto Nairo Quintana para que el sudamericano ganara el Giro de Italia de 2014.

No obstante, Ventoso extiende a los primeros días las jornadas más complicadas de controlar. «La primera semana del Tour es la más estresante. Puede no haber puertos pero psicológicamente y físicamente es estresante. Todos queremos estar delante y los nervios son los que hacen que al final una entrada, un frenazo... Siempre hay caídas. Es la carrera más importante del mundo, en la más mediática, hay tensión y se nota mucho», desgrana entre suspiros que disparan en su mente las etapas vividas en Francia.

«El Tour pone en la primera semana etapas planas y hay caídas sólo por el hecho de querer estar delante. Todos deseamos que nuestros líderes no se caigan, que estén delante. Eso supone mucho peligro», avisa quien ha ejercido de cuidador del colombiano hasta el punto de controlar sus horas de descanso. Este verano, sin poder colaborar en la bicicleta, observará con atención las primeras etapas porque confía en que a la hora de escalar Nairo Quintana marcará la diferencia: «Será estresante la primera semana en Holanda con aire, una con Bélgica que acaba con el Muro de Huy, otra en el Muro de Bretaña... Al final lo que queremos todos es llegar a la segunda semana sin contratiempos y sin caídas y que pueda pelear en la montaña».