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J.M.L.
Martes, 8 de agosto 2023, 11:38
El fallecimiento de Federico Martín Bahamontes ha sorprendido a 'su' Toledo en plena ola de calor aunque quienes más se habían interesado por su salud en los últimos meses sabían de su delicado estado en una residencia de Valladolid, donde vivía cerca de una hija. ... De hecho, el pasado 9 de julio se organizó en Toledo una concentración-homenaje al cumplir 95 años que culminó en la escultura dedicada a Bahamontes en la subida al Miradero, la misma empinada cuesta que él recorrió de adolescente con una pesada bicicleta como repartidor de varios comerciantes. Antes había sido aprendiz de carpintero pero la bici lo enganchó cuando empezó a trabajar en un taller de bicicletas.
Y es que Toledo fue su ciudad durante toda su vida. Y eso a pesar de que el 'Águila de Toledo' no había nacido en esta capital sino en el pueblo toledano de Santo Domingo-Caudilla. Tampoco se llamaba Federico sino Alejandro. Dos curiosidades que él se encargaba de aclarar cuando se le preguntaba por ello: Federico era realmente su tío y él, Alejandro, apodado 'El Lechuga', como su abuelo, comenzó a ser conocido con el nombre de Federico. Así fue a lo largo de su vida, pues nadie le llamaba Alejandro, y con Federico se quedó cuando sus éxitos como ciclista lo encumbraron.
En Toledo fue recibido como un héroe cuando en 1959 se convirtió en el primer español en ganar el Tour de Francia. Llegó en un coche descapotable junto a las autoridades de la época y recorrió la distancia entre la Puerta de Bisagra y la plaza del Ayuntamiento rodeado de miles de personas. Ese mismo recibimiento se repitió en mayo de 2018 para inaugurar la escultura a tamaño real del ciclista en la subida al Miradero. Bahamontes estuvo presente y junto a él otros mitos del ciclismo como Miguel Indurain, Pedro Delgado y Carlos Sastre. Por entonces su salud era de hierro a pesar de su avanzada edad y hasta cerca de los 90 años no era difícil verlo conducir su coche por las calles de esta ciudad.
En Toledo muchos recuerdan sus inicios como ciclista. Su oficio de repartidor y sus ingresos extras como estraperlista, también con la bicicleta, marcaron su carácter duro como deportista. Su primera carrera la ganó con 19 años con una bici de paseo. Después llegaron sus éxitos internacionales, su retirada y su empeño por organizar durante 50 años y sin apenas ayudas la Vuelta Ciclista a Toledo, una competición amateur que dejó de celebrarse en 2015. Al mismo tiempo que dedicaba buenos esfuerzos a esta prueba deportiva regentó durante décadas una tienda de bicicletas en la plaza de la Magdalena, en pleno casco histórico de Toledo, que fue lugar de peregrinaje para muchos turistas de Francia donde el ciclismo es uno de sus deportes nacionales. Como paradoja de los tiempos que vivimos hoy esa tienda se ha reconvertido en un bazar chino y nada queda de su recuerdo en su interior.
Su muerte supone la desaparición de un mito también para Toledo, donde ostentaba el título de Hijo Adoptivo de la ciudad. «Toledo llora a Bahamontes, una leyenda de la ciudad y del deporte español y tenemos que reconocerle y agradecerle sinceramente todo lo que hizo por nuestra ciudad a la que siempre llevó en su corazón», indicó este martes el alcalde, Carlos Velázquez, que decretó dos días de luto oficial. La Sala Capitular del Ayuntamiento ha sido el lugar elegido para ubicar un libro de condolencias y la capilla ardiente de Bahamontes cuyos restos mortales reposarán en el cementerio municipal con vistas a la ciudad donde se hizo ciclista.
La muerte de Federico Martín Bahamontes ha sacudido al mundo del ciclismo y del deporte español, en el que se han sucedido las reacciones de condolencia por su pérdida. El reconocimiento institucional a Bahamontes ha llegado hasta la Zarzuela. La Casa de S.M. el Rey ha calificado al toledano como «héroe y pionero del deporte español, una de las mayores leyendas del ciclismo mundial. Nuestro homenaje a quien enseñó a escalar con humildad las más altas cumbres».
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha despedido «con enorme pesar» a Bahamontes. «Su legado perdurará en las carreteras y en nuestros corazones. Gracias por inspirarnos a pedalear más allá de los límites», ha dicho en twitter. En la misma red social, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha querido decir «adiós a una leyenda del ciclismo, el primer español en ganar el Tour. Descanse en paz».
Uno de los primeros ciclistas en mostrar sus condolencias ha sido Alejandro Valverde, ganador de la Vuelta y el Mundial, quien en sus redes sociales ha mostrado su «respeto y admiración a Federico Martín Bahamontes, uno de los primeros referentes dentro del ciclismo español».
También la Real Federación Española de Ciclismo ha rendido homenaje al primer español en conquistar el Tour de Francia, prueba que además le consagró como uno de los mejores escaladores de la historia.El presidente de la RFEC, José Luis López Cerrón, ha dicho desde Glasgow, donde se celebran los Mundiales, que con el toledano «se va el último campeón histórico, un corredor de leyenda».
El director de La Vuelta, Javier Guillén, ha expresado sus condolencias en RNE por la muerte de «un grandísimo embajador del ciclismo. Se ha muerto el pionero, aquel que abrió la puerta del Tour de Francia.
El Consejo Superior de Deportes (CSD) y el Comité Olímpico Español (COE) han emitido sendos mensajes de condolencia por el fallecimiento de Federico Martín Bahamontes, primer español en ganar el Tour de Francia, al que catalogan de «pionero» y «leyenda».
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