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Carlos Coloma era un tipo feliz en la sierra de Gredos, como hace siete días lo era en los Pirineos. El patrón del BH Templo Cafés ve cómo su equipo crece a medida que pasan las semanas. Crece en el ámbito internacional, porque en el nacional arrasa. Su presencia en Candeleda, en el Campeonato de España, se saldó con cinco medallas absolutas. Sus corredores han copado cinco de las seis plazas de podio. En hombres, David Valero y Pablo Rodríguez concluyeron primero y segundo respectivamente; y en féminas, Rocío García lideró el triplete del conjunto riojano que se completó con Nuria Bosch y Natalia Fischer. Y en Sub'23, David Campos sumó otro oro.
Había expectación en Ávila. Por un lado, David Valero aspiraba a ganar su séptimo entorchado nacional y quedar a uno solo de José Antonio Hermida; por otro, Rocío García confiaba en vencer por tercera vez consecutiva, pero más allá de la victoria, esperaba ganar para cambiar la dinámica, mala, de esta temporada. Ambos cumplieron.
Las féminas fueron las primeras en tomar a salida en categoría Élite. Cinco vueltas al trazado, si bien Rocío García solo necesito dos para dar la puntilla. En el segundo giro, la madrileña ya aventaja en más de un minuto a su compañera Bosch y a Elena Lloret, que se peleaba por la tercera plaza con Fischer.
García mantuvo el ritmo, lo que le permitió aumentar sus rentas y encarar la quinta y última vuelta con más de tres minutos sobre la segunda, Nuria Bosch, y más de cinco sobre la dupla que formaban Lloret y Fischer, aunque la valenciana se había descolgado ya ligeramente.
«No está siendo un año fácil y no están saliendo las cosas como deberían, por lo que ganar el Campeonato de España supone un plus para mí. Quiero agradecer todo el trabajo que hay detrás y ahora me voy más que feliz a Estados Unidos», explicaba Rocío en meta, que volvió a sonreír.
Dos horas después, y con el sol luciendo sin piedad, David Valero afrontaba el reto de ganar su séptimo Nacional. El granadino llegaba a la cita en un momento de forma fantástico, reflejado en los últimos podios logrados en Copa del Mundo, en especial esa segunda plaza alcanzada en Vallnord una semana antes.
Fiel a su estilo, el ciclista del BH no salió bien y en el primero de los seis giros era Jofré Cullell el que mandaba en la prueba acompañado por Pablo Rodríguez. Ventaja de 25 segundos que ambos conservaban en el segundo giro sobre Valero e Ismael Esteban.
La incertidumbre concluyó en el ecuador de la prueba. Valero fue anulando las diferencias hasta tomar el mando de la misma, primera plaza que ya no soltó. Su compañero Rodríguez aguantó su ritmo, mientras que Esteban se mantenía tercero y Cullell comenzaba a perder tiempo y transitaba ya a cuarenta segundos del líder.
El oro quedaba en manos de los hombres del BH Templo Cafés, salvo contratiempo. Valero no quería sorpresas. Su reto, entre otros, es igualar a Hermida y en la cuarta vuelta soltó de su rueda a Rodríguez y comenzó a rodar en solitario hasta la línea de meta. Su triunfo no peligraba, como tampoco la plata del gallego, que al inicio del último giro aventajaba a Esteban en cincuenta segundos, renta que mantuvo en los últimos 4,6 kilómetros.
«Ha sido una salida con un ritmo bastante elevado, pero yo soy más conservador y sabía que la carrera se iba a hacer larga y que el calor pasaría factura. Estoy contento con las sensaciones que he tenido, con este séptimo título de campeón de España y con la posibilidad de lucir esta bandera por todo el mundo», resumía David Valero.
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