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Luca Corsi
Domingo, 27 de abril 2025
Tadej Pogacar sigue imponiendo su ley a placer. El ciclista esloveno conquistó ayer su tercera victoria consecutiva en la Lieja-Bastogne-Lieja con un ataque ... devastador a 35 kilómetros de la meta, en la Côte de La Redoute. Nadie pudo seguir su ritmo, y sin rivales que lo desafiaran, rodó en solitario hasta cruzar victorioso la ciudad belga, levantando los brazos en señal de triunfo. La duda quedaba en quiénes lo acompañarían en el podio. Tras una feroz disputa en el grupo perseguidor, Giulio Ciccone (Lidl - Trek) y Ben Healy (EF Education) fueron quienes se subieron al podio.
La afición belga esperaba con ansia esta carrera clásica, consistente en un trazado de 252 kilómetros repleto de más de once cotas y las emblemáticas calles de la ciudad de Lieja. Como es habitual en esta carrera, la primera mitad de la misma se llevó a cabo en relativa calma, lo que fue un preludio de la intensidad que vendría unos instantes más adelante. Una escapada de doce corredores, aunque vigilada de cerca por el pelotón, dio vida y emoción a los primeros compases de la prueba.
Pogacar, un auténtico animal competitivo, atacó sin piedad cuando percibió la menor debilidad en sus rivales. A 35 kilómetros del final, en la Côte de La Redoute, desató un arranque feroz, sin mirar atrás ni mostrar clemencia con sus adversarios. Solo Giulio Ciccone y Julian Alaphilippe, en un primer intento valiente, trataron de seguir su estela, pero pronto se descolgaron. Minutos después, Tom Pidcock, Ben Healy y Remco Evenepoel también lo intentaron, pero la ventaja numérica no fue suficiente. Al llegar al pie de la Roche aux Faucons, Pogacar ya lideraba con un margen de 1 minuto y 12 segundos sobre sus perseguidores.
El dominio del ciclista esloveno era indiscutible, y la victoria estaba prácticamente asegurada. Con aparente facilidad, se coronó por tercera vez consecutiva en 'La Decana', cerrando su campaña de clásicas primaverales con un desempeño impecable que envía un mensaje intimidante de cara al Tour de Francia.
Mientras tanto, atrás se estaba librando una batalla encarnizada por los otros dos puestos restantes del podio. A unos 13 kilómetros del final, Remco Evenepoel quedó fuera de la lucha por una avería mecánica, y también evidenció que no ha superado los problemas físicos que arrastraba. Fue entonces cuando Giulio Ciccone y Ben Healy, con astucia y potencia, se desmarcaron del grupo perseguidor y se lanzaron de manera rápida hacia la meta para disputar los lugares de honor. Al final de la carrera, el italiano aseguró el segundo puesto y el irlandés completó el podio en tercera posición.
Este triunfo marca un cierre espectacular para su campaña de carreras clásicas, y ahora Pogacar mira al Tour de Francia con una advertencia clara a sus rivales. Su ataque en La Redoute no solo aseguró la victoria, sino que reforzó su aura de invencibilidad. Mientras celebraba su 95ª victoria profesional, el pelotón reflexiona sobre cómo frenar a un corredor que parece escribir su propia historia.
Por su parte, Ciccone celebró su primer podio en Lieja, un hito que suma a su segundo puesto en Il Lombardia, consolidando a Lidl-Trek como uno de los equipos más destacados de las Ardenas, con tres corredores en el top 6.
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