La marea ciclista tiñe el paisaje riojano

Con los primeros rayos de sol, los más madrugadores empezaron a congregarse en la plaza del Ayuntamiento de Logroño esperando con ansias el inicio de la marcha. No fue hasta las 8.00 horas cuando estos deportistas, algunos con más experiencia que otros, comenzaron a rodar tiñendo las carreteras de la comunidad durante una calurosa mañana de verano.

La prueba se desarrolló a un buen ritmo con dos grandes grupos diferenciados de ciclistas que llegaron con fuerza al primer avituallamiento situado en San Millán de la Cogolla. En un enclave sin parangón, rodeado por los Monasterios de Yuso y Suso, los deportistas hicieron una parada con la que recobraron el aliento después de haber recorrido algo más de 56 kilómetros.

Llegaba el tramo más complicado de la prueba y muchos de los participantes eran conocedores de ello. Después de revisar las bicicletas y de hacer algunos estiramientos, el pelotón volvió al asfalto atravesando municipios como Estollo, Villaverde, Bobadilla, Anguiano o Brieva donde el calor del público animó a los participantes antes de subir el exigente puerto de Peña Hincada. Casi 13 kilómetros de subida al 5,2% de desnivel. Un esfuerzo importante que no todos los deportistas pudieron superar subidos sobre sus bicicletas.

Durante este tramo, muchos optaron por hacerlo a pie como consecuencia de los calambres típicos provocados por las grandes pendientes. Aún con todo, la valentía de estos ciclistas se hizo palpar y todo el grupo llegó sano y salvo al segundo, y último avituallamiento sólido y líquido, en el que se aprovechó para reagrupar al pelotón.

Después de hidratarse y comer algo, los participantes volvieron a pedalear pensando ya en llegar a meta. Este último tramo que atravesó Nalda, Albelda, Alberite y Villamediana estuvo marcado por las altas temperaturas. El termómetro marcaba los 30 grados cuando los casi 400 participantes llegaron de vuelva a la plaza del Ayuntamiento de Logroño donde se repartió un bollo de chorizo a cada participante.

Los más aventajados, entre los que se encontraba el exciclista profesional Iban Mayo, ganador de etapas en el Giro de Italia o el Tour de Francia, pisaron la capital riojana sobre las 14.00 horas. Unos 40 minutos después lo harían los últimos participantes de una marcha en la que la presencia riojana ha sido algo testimonial. Y es que, tal y cómo aseguran desde la organización, casi el 80% de los ciclistas que este sábado disputaron la Cicloturista de La Rioja eran deportistas de otras regiones y países. «Hemos tenido gente de Castellón, de Valencia, ha venido gente de Francia, de Madrid, de Barcelona y por su puestos de las comunidades limítrofes como el País Vasco o Navarra aunque haya coincidido con San Fermines. Nos gustaría que los riojanos se animasen a participar el próximo año», relata Alberto Melón, de la Asociación Ciclista Biciclón.

Pese a ello, las sensaciones de esta quinta edición han sino inmejorables cumpliendo los objetivos marcados de dar a conocer los paisajes de una comunidad que sigue apostando por el deporte profesional y amateur.