Histórico Schurter; soberbio Dascalu

Vlad Dascalu había firmado una segunda plaza en la Copa Internacional en el mismo circuito siete días antes, pero el viernes no había disfrutado de un buen short track. Salía desde la vigésimo quinta plaza, si bien a su paso por meta por primera vez ya acariciaba las diez primeras posiciones. Había aprovechado al máximo esas zonas en las que poder adelantar, mínimas en un circuito muy estrecho que discurría por un frondoso bosque.

El entrenero dio el golpe de gracia en el tercero de los siete giros. Llegó a las primeras plazas y se quedó en un grupo en el que estaba Nino Schurter, Maxime Marotte, Alan Hatherley y Henrique Avancini. Dascalu no entraba en la pelea por mandar el grupeto, pero sí que estaba siempre muy atento entre los tres primeros. Seguía la rueda de Schurter, mucho más experimentando, incluso en las trazadas más largas, como en el peligroso rock garden en el que, en féminas, Loana Lecomte se había despedido de la victoria horas antes.

La carrera entró en una fase de desgaste por el ritmo impuesto. Primero se descolgaba Avancini y poco después el sudafricano Hatherley, el más rápido el viernes. Marotte también sufría. Dascalu tomaba el mando de la prueba en el quinto giro. Mano a mano con Schurter. Todo un peligro el suizo porque entre sus muchas virtudes, su capacidad de estratega le ha dado muchos triunfos. No le importó abrirle la puerta a la primera plaza. Así le podía estudiar mejor. Dascalu se sentía cómodo, sin dar muestras de nerviosismo por lo que estaba en juego. En las bajadas tomaba una ligera ventaja sobre el suizo y Marotte, que luego anulaban en las zonas más llanas del trazado, si bien éste en el segundo punto de cronometraje de la sexta vuelta perdía cuatro segundos respecto a los dos primeros. Al paso por meta para iniciar la última vuelta, los tres estaban de nuevo juntos. Marcajes férreos.

Marotte tomaba el mando. Schurter, segundo, y Dascalu, tercero, antes de afrontar la subida más larga del circuito de 4,5 kilómetros. El francés quiso mandar. Le dejaron. Sin embargo, Nino Schurter quería el triunfo, el trigésimo tercero para empatar el récord de Julen Absalon. A falta de dos kilómetros tomó el mando y Marotte se quedó entre él y Dascalu. Difícil superarle por la ausencia de espacios. Schurter rodaba echando todo el peso en la rueda delantera. Quería romper a sus dos adversarios. No podía. Marotte le superó en el último ascenso. Curva cerrada a la derecha y bajada hacia la meta. Marotte salía del bosque con unos metros, pero Schurter es un depredador de victorias y quería la que le puede convertir en rey absoluto. Tiró de golpe de pedal y superó al francés sobre la misma raya de meta con Dascalu como espectador de lujo y tras una soberbia carrera.

No fue el día, sin embargo, de los corredores del BH Templo Cafés. Pablo Rodríguez concluía en una meritoria vigésimo segunda plaza después de arrancar en el puesto 42; David Valero finalizaba trigésimo noveno tras perder veinticuatro plazas en carrera; y en féminas, Rocío García y Natalia Fischer acababan trigésimo primera y trigésimo séptima, respectivamente.