Secciones
Servicios
Destacamos
Iñaki Izquierdo
Viernes, 17 de mayo 2024, 19:43
Tadej Pogacar (UAE) ha pensado que lo mejor es que el Giro acabe este fin de semana para pensar tranquilamente en el Tour, donde le ha salido un rival imprevisto: Jonas Vingegaard (Visma). La recuperación exprés del danés, que ya está en Sierra Nevada con ... su equipo preparando la carrera francesa, cambia el paso al esloveno. La maglia rosa no oculta sus intenciones y dice que quiere sentenciar entre la contrarreloj de este sábado, de 30 kilómetros llanos, y la etapa de mañana camino de Livigno, previo paso por el Mortirolo.
«Estoy contento de que llegue la contrarreloj y el domingo será la etapa reina, así que puede ser un gran día», resumió el esloveno, que este viernes tuvo otra etapa de trámite pero estuvo atento cuando el Ineos provocó unos abanicos. A diferencia de la anterior crono, que ganó, Pogacar afronta este sábado una etapa llena, más favorable a Filippo Ganna (Ineos). El líder cuenta con 2:40 de ventaja sobre el segundo, Daniel Felipe Martínez (Bora), pero quiere aumentarla para afrontar la última semana con más margen.
Todo lo que tuvo que hacer Pogacar este viernes fue estar atento a los abanicos y no falló. Al contrario que Jonathan Milan (Lidl-Trek), cazado por el Ineos en su movimiento. En la magnífica llanura del Po, el italiano no cayó en la cuenta de que podía entrar el viento de costado y se quedó cortado.
Al verse atrás, intentó enlazar a la tremenda con el grupo de cabeza él solo. Empresa disparatada hasta para uno como la maglia ciclamino, una fuerza de la naturaleza. Alguien le llamó al orden desde el coche. El Lidl-Trek, con buen criterio, optó por organizar el equipo, reunirlo y ponerse a tirar con su sprinter a rueda. Entre que delante faltó convencimiento porque no se había atrapado ninguna pieza de caza mayor, que el viento no entraba totalmente de costado y que el Trek trabajó bien, la cosa quedó en nada.
En la meta de Cento, cerca de Ferrara, el equipo americano remató la faena. Por fin, un sprint dominado por un treno. El último lanzador, Simone Consonni, casi no tuvo ni que exprimirse porque Fernando Gaviria (Movistar) se anticipó y Milan utilizó su rueda para comenzar el sprint. Ganó con mucha claridad, consolidándose como el velocista del Giro. La de este viernes es su tercera etapa e iguala con Pogacar.
La crono sale este sábado de Castiglione delle Stiviere, donde se fundó la Cruz Roja después de la batalla de Solferino, y el parte de bajas puede ser considerable también esta vez. La carrera ya se adentra en el norte de Italia, en las etapas de la verdad, como cada año.
Van a ser cuatro etapas decisivas, con la jornada de descanso del lunes entre medio. La del martes en Santa Cristina Val Gardena y la del Passo Brocon el miércoles pueden quedar para los cazadores de etapas si Pogacar arrasa con todo este fin de semana.
Al esloveno se le ha visto más tranquilo los últimos días, midiendo mucho sus esfuerzos, como si el anuncio de que Vingegaard estará en el Tour le haya llevado a ser más reflexivo. Este sábado y domingo cambiará el chip y volverá a su actitud habitual. «En la crono trataré de repetir la actuación de la primera, coger un buen ritmo y terminar muy fuerte». La crono acaba junto al Lago de Garda, la antesala de las grandes montañas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.