La última pedalada de Coloma

Coloma no peleó por la victoria, que se la llevó David Valero (BH Templo) por delante de Vlad Dascalu (Trek Pirelli), pero fue quien acaparó las miradas. El albeldense lució el número ocho en su manillar. El 8 es el número de la fortuna en la cultura china y allí, en Pekín, vivió su bautismo en unos Juegos Olímpicos hace ya trece años. El 8 significa también el «comienzo» y para los católicos es el símbolo de la resurrección. Coloma inicia este lunes una nueva vida, similar a la que ha disfrutado hasta ahora, pero sin la obligación de entrenar a diario y de competir con la presión de ganar. Ahora bien, le espera trabajo diario y presión, porque un equipo de la magnitud del que ha creado necesita mucho dinero para mantenerlo con vida y competir por retos importantes.

Lo cierto es que la prueba de Arnedo, puntuable para categoría UCI C1, fue un espectáculo con mayúsculas que atrajo a los mejores ciclistas del panorama nacional y también a nombres importantes del internacional. Este domingo se completó un fin de semana fantástico que había arrancado el sábado con las pruebas para categorías inferiores y Master.

La prueba masculina estuvo presidida por el duelo que mantuvieron Valero y Dascalu, con Pablo Rodríguez cerca de ellos, pero al final no pudo seguirles el ritmo. Coloma salió primero, pero ayer era día para disfrutar, no tenía que demostrar nada. Dascalu tomo el relevó del albeldense y formó el grupo definitivo junto a Valero. Rodríguez y los franceses Dubau y Griot. Al final, no obstante, fue un mano a mano entre los dos primeros clasificados.

En féminas, Rocío García subió al podio en la tercera plaza por detrás de la polaca Maja Wloszowska y de la francesa Juline Bresset. Una tercera plaza de mérito si se tiene en cuenta que Wloszowska es doble medallista olímpica, en Pekín y en Río de Janeiro (plata en ambas citas) y Bresset fue oro en Londres 2012, suma cinco medallas, tres de oros, en otros tantos mundiales y un oro mas en el Europeo de Eslovaquia 2011.