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La pujanza de la afición a la bicicleta de montaña es más que evidente en Logroño, en particular, y La Rioja, en general. Se nota a poco que sales de la capital riojana y te internas por los caminos rurales de su término municipal ... y prueba de ello es también la abundancia de marchas cicloturistas que hay en el calendario a lo largo de todo el año. Y otra manifestación de ese vigor que ha adquirido este deporte o afición, como lo queramos llamar, es el creciente número de sendas que surcan algunos de nuestros montes.
En el caso de la comarca de Logroño, que se prolonga por toda la vega del Iregua hasta Cerroyera y Moncalvillo, el trabajo para crear nuevos senderos ha fructificado en nuevos recorridos en la zona de Nalda y Viguera, especialmente, pero también en las laderas moncalvillenses. El último esfuerzo en este sentido se ha materializado en la nueva senda del Zorro, en las cercanías de Sorzano, que enlaza con la conocida senda Oscura, que ha atravesado en alguna edición La Rioja Bike Race.
Ambos senderos son el objeto de esta nueva entrega de Rutas en BTT, que sigue el trazado de la 'quedada' ciclista organizada el pasado domingo para celebrar la apertura de la nueva tienda de Ciclo Sport y a la que respondieron un centenar de aficionados en una mañana de intensa niebla en el valle pero soleada en las alturas, algo habitual por estas fechas en La Rioja. Senda Oscura y senda del Zorro pueden enlazarse en un mismo itinerario para disfrutar durante unos 3 kilómetros de una tirada de sendas interrumpida únicamente por un pequeño trecho intermedio de camino de enlace entre ambas.
Una novedad en la zona que hay que agradecer a dos veteranos de las dos ruedas que se han inventado el nuevo sendero del Zorro, que cae veloz por el bosque durante una primera parte para serenarse algo poco después, aunque siempre con el picante que aportan curvas, rampas, resaltes, alguna piedra y la constante presencia de los troncos de los árboles. En la bajada, la senda tensa los brazos y obliga a un ejercicio de equilibrio sobre la bicicleta, más si tiene algo de humedad, como fue el caso del pasado domingo.
Al Zorro se llega después de surcar senda Oscura, el otro tramo de sendero de esta ruta. Como bien indica su nombre, se trata de un tramo de senda muy cerrado que se inicia en el camino de Sorzano a Moncalvillo, a casi 1.100 metros de altitud, y avanza muy pegado a robles jóvenes. Hacia la mitad de este tramo se cruza un arroyuelo (Reguera del Molino) en el que lo más normal será enfangarnos un poco si baja suficiente agua.
Esta pareja de senditas son el principal aliciente de la ruta de hoy que, por lo demás, transita por parajes ya conocidos para los aficionados de Logroño y la comarca del Iregua. En su primera mitad, el recorrido avanza por la Vía Romana de la vega fluvial hasta llegar a Islallana, que ofrece al ciclista la bonita estampa de su Peña Bajenza y las primeras elevaciones de la montaña camerana. La localidad marca también el inicio de un primer ascenso con rampas fuertes (alguna de hasta el 20%) nada más salir del pueblo. Sorzano se presenta enseguida y si no hay necesidad de repostar se cruza también en un santiamén para afrontar el repecho que sube hasta su ermita de la Virgen del Roble. La excursión continúa luego por un camino hacia la balsa del Molino y después enlaza con la pista que sube hacia Moncalvillo en un largo y pesado ascenso que eleva las pulsaciones y carga piernas y riñones hasta conecar con sendaOscura.
La segunda mitad de la etapa, una vez se abandona el tramo del Zorro, discurre igualmente por caminos, entre bosquetes y fincas, hasta llegar al campo de golf de Sojuela, primero, y después a Medrano, localidades ambas en donde se puede repostar igualmente o comer algo (en la 'quedada' que ha dado lugar a estas líneas el objetivo era llegar al frontón de Medrano, en donde Ciclo Sport sirvió un almuerzo que se devoró en un suspiro). Recargadas las 'baterías' en el pueblo, el trecho hasta Logroño se cubre tranquila y rápidamente en bajada, primero hasta Entrena por la carretera (también se puede ir por camino) y luego por nuevos caminos agrícolas que nos llevan hasta dar con la autopista AP-68 antes de atravesar Lardero y concluir en la capital riojana. Detrás quedan 55 kilómetros de trayecto y cuatro horas de pedaleo que se pasan volando en compañía de buenos colegas.
Distancia: 55 kilómetros
Desnivel acumulado: Unos 900 metros
Avituallamiento: Fuentes públicas en Islallana (km. 20), Sorzano (km. 23) y Medrano (km. 36). También hay bar en las tres localidades
Atractivos de la ruta: Las sendas Oscura y del Zorro, en las cercanías de Sorzano. Destacables son también las vistas desde las laderas de Moncalvillo hacia el valle del Ebro, las peñas de Islallana y la vega del Iregua
Nivel de dificultad: Moderado-alto. Se requiere buena condición física para afrontar subidas largas y duras entre Islallana y Sorzano. Las sendas incluyen tramos que requieren buen dominio técnico de la bicicleta, especialmente si el suelo está mojado
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