Ruta a las cascadas de Puente Ra desde El Rasillo

Objetivo de excursiones senderistas durante todo el año, incluso en invierno cuando se congelan, las cascadas de Puente Ra son también el destino de esta nueva entrega de Rutas en BTT. Como otras veces la excursión que se plantea aquí parte y acaba en El Rasillo de Cameros para completar un recorrido de 52 kilómetros y unos 800 metros de desnivel acumulado en el que la catarata de Cebollera es el fundamento de la ruta y principal aliciente, pero no el único.

El itinerario para nada es anodino o monótono. Surca en todo momento parajes boscosos de gran belleza en los que se alternan espléndidas masas de pinares, robledales y hayedos. La sensación de inmersión en el bosque es completa y el ciclista se siente todavía más reconfortado cuando el camino se abre en puntos 'estratégicos' para sorprender con amplias panorámicas del embalse González Lacasa, las redondeadas pero altivas cumbres de la Sierra de Cebollera y el cruce de valles donde se enclava Villoslada de Cameros. Desde esta última localidad, puerta de entrada al parque natural, la ruta remonta el curso del Iregua por el fondo del valle siguiendo el cauce fluvial hasta las mismas cascadas de Puente Ra en un delicioso paseo acompañado por el sonido del río en casi todo momento. Y a la vuelta, casi ya en El Rasillo de Cameros, resulta también muy reconfortante avanzar pegados a la orilla del embalse mientras observamos el paisaje o avanzamos con una sosegada pedalada mientras conversamos con nuestros compañeros de ruta. Si hay suerte hasta se puede avistar algún pato o una pareja de exóticos somormujos que habitan en estas aguas.

Aunque se requiere buena condición física para afrontar la distancia y las pendientes, el recorrido no entraña ninguna dificultad técnica. Discurre casi todo el tiempo por caminos amplios y de buen firme, incluso asfaltados en algún tramo. La excepción es el último kilómetro antes de llegar a las cascadas, en donde el camino se torna muy pedregoso y menos cómodo para pedalear. Para los menos avezados, advertir también que hay un trecho de sendero desde El Rasillo a Ortigosa, muy ciclable, aunque a la llegada de esta última localidad hay una cuesta en la que se lanza la bicicleta y en la que conviene ir con cuidado.

Salvo estas dos asumibles dificultades y alguna rampa intercalada que obligará a subir piñones, el resto de la etapa puede considerarse una placentera excursión en bicicleta de montaña, especialmente el tramo que sigue el curso del canal que abastece al pantano. Es un camino rural completamente llano que se inicia desde la carretera después de Villoslada y avanza por el bosque durante 10 kilómetros hasta acabar en la misma presa del González Lacasa. Mientras se avanza, a ratos por una auténtica alfombra de hierba, no será difícil toparnos con algún lustroso caballo o con algún maguillo repleto de fruto (si es otoño, como ahora) antes de salir a la carretera a la altura del embalse para completar los últimos cinco kilómetros hasta El Rasillo.

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