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Siguiendo con la tónica de estas últimas semanas de dedicar el espacio de Rutas en BTT a las marchas que plantean los clubs ciclistas de diferentes localidades riojanas, hoy llega el turno de Arnedo, localidad pionera en La Rioja en la organización de pruebas ... de bicicleta de montaña. El municipio del calzado acogerá el próximo domingo, día 30 de junio, la primera edición de sus Sendas del Isasa, razón de más para darle un empujoncito desde estas líneas. El recorrido de su marcha larga es además puntuable para el Open XCM de La Rioja, que tan buena acogida está teniendo entre los aficionados riojanos y navarros, sobre todo, aunque también llega algún que otro ciclista de otras comunidades.
Y entrando ya en materia, la ruta que proponemos hoy coincide con el trazado corto de marcha arnedada. Corta, pero no fácil, para dejarlo claro desde un principio, aunque cualquiera que esté acostumbrado a pedalear regularmente sobre una mountain bike puede afrontarla sin temor. Su recorrido de 33 kilómetros y 1.100 metros de desnivel acumulado discurre por los parajes montañosos próximos al imponente Isasa, con subidas largas y tendidas que se alternan con senderos divertidos, descensos vertiginosos y revirados senderos entre pinares con tramos técnicos que obligan a un buen manejo de la bicicleta.
Con salida en el parque del Cidacos de la localidad, las primeras pedaladas discurren en dirección al polígono Planarresano por asfalto, que abandonamos enseguida para coger un camino que asciende en subida constante pero llevadera durante unos 7 kilómetros en los que se pasa de los 500 a los casi 900 metros de altitud sobre el nivel del mar. Son 400 metros de desnivel en un exigente comienzo de ruta que atraviesa una extensa zona de cultivos mediterrános de olivos, almendros y viñedos con la silueta de Peña Isasa siempre al frente y el perfil aserrado de Peñalmonte a nuestra derecha. Completada esta primera subida, nos adentramos en parajes más montaraces, con abundantes manchas de carrascas y pinares de repoblación. Es entre esos primeros pinos donde se coge, a nuestra izquierda, el primer sendero de la etapa, una auténtica tirolina que desciende fugaz en paralelo al barranco de Valdelagua para remontarlo de nuevo por la otra ladera hasta que cumbreamos en un cortafuegos. Con buenas vistas de nuevo, el cortafuegos se asoma hacia la carretera Arnedo-Cervera y desciende por él otra rapídísima senda que termina en un camino.
Salvado este primer tercio del recorrido, se inicia ahora una parte de pedaleo más ligero, casi en llano, por una pista que nos va a llevar hasta el despoblado de Turruncún por la parte baja del valle del Valdelagua. El paisaje es en este punto más abierto, pero siguen los pinares. Enseguida se alcanza la ruinosa ermita de las Vírgenes, en donde hay que tomar otro sendero que culebrea hasta llegar a Turruncún, en cuyo casco urbano (lo que queda de él) se atraviesa algún tramo complicado en el que habrá que bajarse de la bici si no queda más remedio. Lo único que queda de este antiguo pueblo minero son ruinas. El campanario de la iglesia es el elemento que mejor ha sobrevivido al paso del tiempo, como testigo mudo de un pasado más voyante. Mucho mejor aspecto luce el área recreativa que hay justo detrás del poblado, bien acondicionada, con fuente y una rústica piscina donde refrescarse si hay suficiente agua.
Tras dejar Turruncún atrás empieza un nuevotramo de pista de 6 kilómetros en subida constante pero suave que remonta progresivamente hasta dejarnos en la base de la peña del Isasa, a casi 1.200 metros de altitud. Seguimos circulando entre pinos de repoblación, con peñascos calizos a nuestra izquierda, algunos de los cuales se yerguen verticalmente como si fueran colmillos. Ya arriba se distingue también la cima rocosa del Isasa y la montaña nos obsequia con vistas magníficas de los valles que caen desde el Isasa hacia el Cidacos. Tras las fotografías de rigor en el punto culminante de la ruta, con 23 kilómetros ya acumulados en nuestras piernas, empieza el descenso, que se inicia con un tramo de sendero muy corto, pero complicado porque es como un tirabuzón con una fuerte inclinación. Muchos, entre los cuales me incluyo, no tendrán más remedio que bajarse de la bici en las curvas más complicadas. El senderito nos saca enseguida a un camino que hace de transición hacia otro sendero con amplias vistas hacia Arnedo, Herce y Sierra La Hez. La senda es nuevamente otra tirolina que cae en otro vertiginoso descenso hasta el pinar del inicio del recorrido. La bajada es rápida y algo pedregosa, de manera que se impone sujetar bien la bici en un ejercicio de brazos y control de los frenos para evitar desequilibrarnos.
Completada la bajada más 'vertical' de la ruta, la última parte de esta I Sendas del Isasa discurre primero por caminos que nos hacen perder altura hasta llegar al pinar de Vico, en donde empieza nuevamente la diversión entre su amplia red de senderos, preparados con toda suerte de obstáculos para que se ejerciten los aficionados a este deporte. La ruta obvia los más difíciles, pero no evita algún trozo endurero que hay que saber sortear con pericia para no caer o irnos contra algún pino. En este último tramo de la etapa se pueden hacer también un par de paraditas, una en un mirador habilitado para contemplar el valle del Cidacos y otra en la ermita de San Marcos, algo más abajo. Son otros dos hitos de un recorrido que antes de retornar de nuevo a Arnedo se adentra por el cauce seco de la yasa de San Marcos.... hasta alcanzar el río a la altura del monasterio de Vico y la pasarela fluvial que le da acceso. Ya solo restan dos kilómetros, que discurren tranquilos y en llano por las alamedas del paseo del Cidacos hasta llegar a Arnedo.
Descarga el track de esta ruta aquí
Distancia: 35 kilómetros
Desnivel acumulado: 1100 metros
Tiempo estimado: Entre 2 horas y media y 3 horas y media
Avituallamiento: Hay fuente en Turruncún, en el km 16 de la ruta. El domingo 30 de junio, día de la BTT, habrá avituallamientos repartidos en varios puntos tanto en la marcha corta como larga
Principales atractivos: Vistas desde las zonas altas de la ruta hacia el valle del Cidacos y Sierra La Hez y hacia las sierras de Gatún y Yerga. La silueta de Peñas Isasa está presente durante la mayor parte del recorrido. Paso por el despoblado de Turruncún. Ermita de San Marcos y pinar de Vico. En Arnedo, se puede visitar la zona del castillo, rehabilitada recientemente
Nivel de dificultad: Medio alto. La ruta requiere estar bien preparado físicamente y también buen manejo de la bicicleta para afrontar tramos técnicos en algunas sendas y alguna bajada complicada.
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