Miguel Ramírez refuerza su crecimiento en Peñas de Isasa

Entre los 700 ciclistas que reunió una prueba que cada vez cuenta con más prestigio, con 350 en la modalidad competitiva, el triunfo se definió prácticamente al esprint en los últimos metros después de 51,3 kilómetros de subidas, bajadas y sendas con 1.700 metros de desnivel positivo. Porque Ramírez de Arellano, con un tiempo de 2 horas, 46 minutos y 21 segundos, la disputó hasta el final con el burgalés Raúl Castrillo Sedano y David Puente. A 33 segundos persiguió a los del pódium Julen Zubero, todos ellos de la categoría elite. Con este triunfo, Ramírez de Arellano consolida su evolución y, además, ganó 500 euros, siendo el premio en metálico una de las novedades de esta edición.

Dentro de la competitiva, que estuvo regulada por jueces de la Federación Riojana de Ciclismo, el mejor Sub' 23 fue Koldo Herrera, sexto en la clasificación; el mejor Máster 30 Iñaki Carro, décimo en la Absoluta; Diego Sánchez en la Máster 40, décimo quinto entre todos; el riojano Álex Ordóñez de Blas fue el mejor Júnior, desde el puesto 28; y Bernardo Zozaya fue el mejor Máster 50, ocupando plaza 51.

Si 350 ciclistas salieron a las 9.30 de la nublada mañana desde el parque del Cidacos en la competitiva, más de 305 lo hicieron después en la cicloturista, que había agotado sus dorsales semanas antes. El ganador fue Álex Garrido con 2 horas, 52 minutos y 12 segundos, que le dio el séptimo puesto en la competitiva. El pódium lo completaron Enaitz Roteta y Cristian Maingon.

Entre las dos modalidades, 700 ciclistas, la mayoría de la zona norte. Con 125 riojanos, el grueso del pelotón fue de otras comunidades, con el impacto que eso supuso en la economía local: 120 de Vizcaya, 97 de Guipuzcoa, 111 navarros, quince de Soria y otros tantos de Cantabria, doce franceses, diez madrileños...

Ascensión por el camino de la Ra, pasado Turrucún seguida la subida hasta casi coronar la peña, bajada por preciosas sendas, nuevas subidas, primero hasta la fuente Gascón y luego hasta las Conejeras antes de regresar por el puente de Vico y la Vía Verde hasta la zona deportiva. Y en cada tramo y avituallamiento, atendidos por más de sesenta voluntarios que hicieron posible la prueba.