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Nuestro recorrido de hoy nos lleva de Logroño a Daroca para probar la resistencia de nuestras piernas en los primeros rampones de la sierra de Moncalvillo en Daroca, en donde tomamos contacto con los primeros bosques de robles, pinos y hayas, una vez ... abandonado el valle del Ebro. Para añadir algo de picante y diversión a la ruta, que discurre mayoritariamente por caminos y sin grandes complicaciones técnicas, incorporamos algún tramo de sendero bajo el Pico del Águila, en Lardero, y también el que baja a Daroca desde la dehesa del Alto del Encinar, con excelentes vistas sobre el pueblo y la montaña que le cobija. Sin duda, el mejor punto para detenernos un instante y hacer unos selfies y unas fotos al entorno.
El trayecto entre Logroño y Daroca en bicicleta de montaña se cubre generalmente surcando caminos amplios y cuidados (a veces incluso asfaltados) que atraviesan buenos campos de cultivos, asi de secano como de regadío, de los términos de Lardero, Entrena y Medrano. La ruta de hoy no es una excepción, pero para romper un poco la monotonía y darle un poco más de ritmo de la etapa vamos a juguetear un poco entre senderos. El primero que hay que tomar llega poco después de abandonar Logroño por el camino de los Salesianos y el monte de La Pila. Cruzada la autopista, vemos de frente esta senda, que trepa hacia unos olivos y se asoma a un colladín poco antes de dibujar una V con una fuerte inclinación en subida (llega casi al 30% de desnivel). Corto pero intenso, el obstáculo solo lo superan los más expertos y resulta inaccesible para el común de los mortales. Son unos metros que hay cubrir bajado de la bicicleta para encarar después un descenso entre matorrales algo pedregoso.
No se tarda mucho en bajar el cerro y tomar el camino asfaltado que discurre por el término que los de Lardero llamán Allá Detrás. Rodamos sobre la brea durante unos pocos cientos de metros y enseguida nos desviamos a la derecha para pasar bajo el collado de las Dos Tetas, otra sugerente denominación geográfica que se entiende al ver el perfil redondo de las colinas que jalonan la ruta en este punto.
Salvado este paso, se abre el panorama de la vega de Entrena y las dehesas del piedemonte de Moncalvillo, por donde se circula a buena velocidad entre frutales, viñedos y olivos. La pendiente empieza a endurecerse en el término de Medrano, una vez enfilamos el camino que sube a Daroca desde Las Viñas, bajo el cerro de la Cruz del Muerto. Llegado al cruce de caminos, ya entre pinos y carrascas que configuran un típico bosque adehesado, tomamos a la derecha la cuesta que asciende en dirección a Hornos de Moncalvillo. Ya arriba, giramos a la izquierda para seguir por el camino que nos llevará hasta el Alto del Encinar, que se asoma sobre Daroca y desde el cual vamos a bajar por otro precioso sendero. Si no se conoce la zona, conviene hacer una paradita en la parte alta de esta vereda para gozar de una típica estampa montañera, completamente diferente del territorio que hemos atravesado hasta llegar a este punto. La senda requiere alguna habilidad técnica para salvar un zig-zag y algún regato que ha excavado el agua en el tramo final de abajo, antes de salir a la carretera y llegar al pueblo.
Decíamos al principio que íbamos a probar las piernas en los rampones de Moncalvillo y a estas alturas de la ruta, cubiertos ya casi 20 kilómetros, ha llegado ese momento. Se puede saciar la sed en la fuente de Daroca, es más, conviene hacerlo, porque el camino que viene a continuación no es para andar soltando las manos del manillar para arrimarnos el bidón de agua a la boca. Del pueblo se sale por el camino que sigue el barranco del Redajo, que nos introduce enseguida en el bosque de la montaña, antes de que se eche encima la primera gran rampa del día. Dura, muy dura, trepa describiendo una curva con un desnivel del 22-25% en su punto más duro. Aunque la agudeza de la pendiente decae enseguida, el camino sigue ascendiendo por la montaña en una subida continua y sin ofrecer muchos espacios para recuperar el aliento. Claro que también se puede parar un par de minutos, descansar y sentir el bosque que nos envuelve en el fondo de este barranco. El punto culminante de la ruta, a 1.002 metros de altitud, se alcanza pronto, cuando el camino conecta con otro que sube desde Sojuela, nuestro próximo destino.
Como se suele decir en una expresión muy socorrida ante cualquier circunstancia de la vida y que se utiliza también en el mundillo de la bicicleta para consolarse uno mientras pedalea cuesta arriba, todo lo que sube baja y ahora a nosotros nos toca bajar. El descenso se inicia en el mismo cruce de caminos y enseguida se coge velocidad mientras vamos atravesando el bosque, primero, y luego una zona de matorral y monte bajo antes de llegar a las primeras fincas de Sojuela, otra apacible localidad del piedemonte de Moncalvillo. Ya en el pueblo podemos parar a tomar un café o un refresco en el bar, situado en el mismo edificio del Centro de Interpretación Casa de las Nieves, donde podemos informarnos sobre las Neveras de Moncalvillo, otro atractivo que ofrece esta comarca y que será objeto de nuestra atención en otra ruta de BTT. Abandonamos Sojuela por un camino asfaltado que parte junto a un crucero situado en la salida del pueblo hacia Entrena. De nuevo en terreno agrícola, nos dirigimos hacia la cuesta de La Cabañera, también asfaltada, que nos eleva hasta un alto con buenas vistas del valle del Ebro.
Desde este punto hasta Logroño, la ruta discurre ya tranquila y a buen ritmo entre cultivos de secano, con un pequeño calentón poco antes de Prado Salobre para tomar otra sendita entre pinos que sustituye el descenso por la Cuesta de las Vacas. Ya solo restan 7 kilómetros a Logroño, que se completan de forma relajada, primero atravesando huertas, la localidad de Lardero y, por último, las urbanizaciones periféricas de Logroño.
Distancia: 43 kilómetros
Desnivel positivo: 768 metros
Duración aproximada: De 2 horas 45 minutos a 3 horas 30 minutos
Avituallamiento: En Daroca (km 20) y en Sojuela (km. 26.5) hay buenas fuentes. También hay bar en ambas localidades.
Principales atractivos: Sendero del Pico del Aguila, entre cárcavas, carrascas y monte bajo mediterraneo; sendero del Alto del Encinar, con buenas vistas sobre Daroca y Moncalvillo; bosque del barranco del Redajo, pasada Daroca, y los pueblos de Daroca y Sojuela.
Nivel de dificultad: Medio-alto. La ruta transita en su mayor parte por caminos, pero hay tres tramos de sendero que si bien no son muy largos requieren un buen manejo de la bicicleta. En cuanto a exigencia física, la principal dificultad son las rampas de Moncalvillo, pasada la localidad de Daroca, que ascienden durante 2 kilómetros con porcentajes de entre el 10 y el 25%.
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