El pelotón ciclista profesional sumará a un nuevo riojano la próxima temporada. A Sheyla Gutiérrez, en el Movistar femenino, se añade ahora Arturo Grávalos, en el Eolo-Kometa. El joven ciclista de Cervera del Río Alhama y 22 años fue fichado a principios del 2019 ... por el equipo filial de la Fundación Alberto Contador, reservado para corredores Sub'23. Fue un año intenso porque Grávalos corrió el Giro Junior, fue subcampeón de España Sub'23 de ciclismo en ruta (se cayó en la última curva cuando lideraba escapado la carrera) y después sufrió un accidente de tráfico en el que se lesionó gravemente la mano, pero se recuperó y tras el estado de alarma, en su reincorporación a la competición, Grávalos fue ascendido al primer equipo del entonces llamado Kometa-Xstra como aprendiz y disputó el Tour de Hungría, siendo protagonista de un par de escapadas y finalizando en una meritoria 27ª posición en una carrera que disputaron equipos como Jumbo Visma, Trek-Segafredo, Israel, Caja Rural-RGA, Mitchelton-Scott... si bien es cierto que ninguno con sus mejores hombres. Pero Grávalos fue el segundo mejor corredor del equipo español, y el segundo mejor español tras Cristian Rodríguez (Caja Rural-RGA).
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La Fundación Alberto Contador, que la semana pasada anunciaba la incorporación a su filial de otro riojano, Lucas Guillermo, sigue confiando en Arturo Grávalos y lo incorpora como profesional al primer equipo, anunciándolo como el primer refuerzo del Eolo-Kometa. «En este tiempo se ha destacado como un ciclista muy polivalente con especial destreza en el terreno llano y la media montaña, con una gran capacidad de trabajo, con un gran olfato táctico y con un carácter muy ofensivo», explica la Fundación Alberto Contador en una nota de prensa anunciando el ascenso de Grávalos a la categoría profesional. Y en esa misma nota el propio ciclista riojano confiesa estar «en una nube, aún no me lo he terminado de creer». Cuenta Grávalos que después de la última carrera del año, la Clásica de Ordicia, fue Ivan Basso, mánager del Eolo-Kometa, quien le llamó para darle la noticia: «En ese momento me quedé mudo, sin poder decir nada y con una sonrisa enorme. Es un sueño de la niñez, algo que persigues durante todos estos años y que ahora llega. Es increíble». Eso sí, la buena noticia conlleva una responsabilidad enorme y Arturo Grávalos lo sabe, «soy plenamente consciente de que lo difícil viene ahora, hay que demostrar toda esa confianza puesta en mí, pero estoy muy ilusionado con el futuro».
El que hasta ahora ha sido su director de equipo, Rafa Díaz Justo, describe a Grávalos como «un ciclista que nos ha demostrado que puede tener muchísimo recorrido en el profesionalismo. Tiene una gran calidad, es muy valiente y es un gran compañero. Volver a la alta competición, y a un nivel muy alto, después de haber tenido que parar durante meses por las lesiones en la mano del accidente de tráfico que sufrió a comienzo del verano del año pasado, demuestran de qué es capaz. Ha trabajado mucho para volver a un nivel altísimo. Y en una temporada muy difícil. En las carreras que ha competido con el equipo continental como aprendiz ha dejado muestras de cómo es como corredor, atrevido y perseverante». De esta manera, Grávalos sigue los pasos de otros riojanos que lograron llegar a ser ciclistas profesionales, Álvaro Fernández, Miguel Ochoa, Javier Pascual y Álvaro Robredo, y cumple el sueño de otros que se quedaron cerca, como Mario Repes, Emilio Monagas, Alain Santamaría, Eduardo Armengol, Iñigo Ojeda, etc.
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