El trabajo diario en el Palacio se verá hoy en el primer amistoso. J. ACOBI
Balonmano

El Ciudad de Logroño vuelve a la cancha 171 días después

El Ciudad de Logroño abre el curso con un amistoso en Santander que no acaba con las incertidumbres

Víctor Soto

Logroño

Sábado, 15 de agosto 2020, 09:22

Del 20-29 logrado el pasado 26 de febrero ante Cangas en O Gatañal quedan recuerdos difusos. Fue la última oportunidad de ver a un Ciudad de Logroño en el que Garciandia, Sergey. Kukic, Kusan, Junior o Dapiran eran piezas clave. Hoy, de la ... mano del tándem formado por Miguel Ángel Velasco y Rubén Garabaya vuelve a la cancha el mismo club, pero con una plantilla muy cambiada, objetivos diferentes tras la renuncia a Europa y la gran duda que atenaza a todo el deporte no profesional tras la irrupción de la pandemia del COVID-19: qué pasara en el futuro inmediato.

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Hoy (18.00 horas, La Albericia y ante un máximo de 300 espectadores) el Sinfín de Cantabria recibe al Balonmano Logroño en un partido tradicional (dos tiempos de 30 minutos) que debía haber sido un triangular si Aranda de Duero no hubiese quedado confinado. Pero el coronavirus marca ahora el destino de todos.

Para la cita, Velasco cuenta con todos sus hombres. La única duda es Ceretta, que hace dos días sufrió un pinzamiento en la espalda, pero que ayer pudo entrenar y hoy dispondrá de minutos sobre el parqué. «La idea es contar con todos y que demuestren lo entrenado en la pista, que es donde se ve el trabajo y se acoplan todas las piezas», explica el preparador segoviano.

A los de Velasco les restan dos amistosos antes del debut en Asobal el 2 de septiembre frente a los cántabros

De momento, el equipo ha puesto más hincapié en los conceptos de ataque, aunque en las últimas semanas la defensa ha entrado en juego: «Ofensivamente hemos probado casi todo lo que queríamos, pero en la defensa sólo hemos ensayado el 6-0 y nos queda el 5-1 y situaciones especiales», recalca. Es la primera oportunidad para ver a Delcio Pina, Dorado, Serradilla, Casado, Oswaldo, Rangel o Sikosek vestidos de franjivino. El objetivo es que puedan seguir haciéndolo en los otros dos amistosos que le quedan al Logroño programados (Anaitasuna y Bidasoa) y en la temporada regular de Asobal que debería comenzar el 2 de septiembre, precisamente contra los cántabros del Sinfín, un equipo que ha cambiado de entrenador y también casi toda su línea vertebral.

Dudas sobre el futuro

Pero nada está claro respecto al futuro más inmediato. «A ver qué pasa con el deporte no profesional», se pregunta Velasco. El día 19 de agosto hay una reunión convocada por el Consejo Superior de Deportes para tratar la vuelta a las competiciones y la Federación Española de Balonmano, que ha publicado unas recomendaciones a través de su página web para la vuelta a la competición pero que no tienen rango de obligado cumplimiento, ha solicitado un protocolo común por parte de todas las comunidades autónomas.

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El fútbol profesional es el espejo en el que se mira el balonmano. «Casi todos los días se conocen positivos en el fútbol porque se hacen pruebas masivas. En balonmano, si no se hacen y empezamos a competir, podemos acabar todos infectados», apunta Velasco. «Creo que hay que ser muy estrictos, obligar a pruebas y mantener todos las mismas medidas de sanidad y seguridad», concluye Miguel Ángel Velasco.

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