Un triunfo europeo que da confianza al equipo franjivino

El triunfo ante el Ademar por la EHF Liga Europea supuso un soplo de aire puro a un plantilla que en Asobal todavía no ha sumado. Por eso, tras el encuentro, Miguel Ángel Velasco dejó clara la idea de que a partir de ahora solo hay un equipo en mente: el Unicaja Banco Sinfín que visita el Palacio de los Deportes el sábado (19.00 horas).

Pero el técnico reconoció la importancia de conseguir la victoria ante el cuadro leonés. «Tras perder en Antequera, el equipo necesitaba una victoria. Y hemos visto el Logroño que quiero ver, sobre todo en la primera parte», comentó el entrenador después del partido del martes.

De cara a la clasificación para la fase de grupos, los cuatro goles de renta (34-30) pueden ser engañosos. Al ser un resultado alto, el Ciudad de Logroño debe viajar el martes a León con la mente puesta en que se trata de una ventaja de tres goles. De hecho, está obligado a olvidarse del partido de ida y poner el contador a cero. El Palacio de los Deportes de León es un lugar complicado para ir a especular con un resultado.

Algo que sabe Velasco y también Manolo Cadenas, entrenador del Ademar, que eligió jugar a víctima de cara al encuentro de vuelta. «Es una pena que en Europa tengamos que jugar entre nosotros. Ha sido un partido igualado, en el que ellos han estado mejor en el primer tiempo. En el segundo tiempo hicimos 25 minutos bastante buenos pero el esprint final de ellos ha sido mejor con ese parcial de 6-2», admitió Cadenas. «Cuatro goles, entre nosotros, es más diferencia. Perder por cuatro goles ante un equipo extranjero hubiese sido distinto», opinó Cadenas, que añadió que su equipo perdió ante «un equipo superior». Cadenas intentó quitar presión a los suyos de cara al partido de vuelta. La eliminatoria, sin embargo, está muy viva.

Las buenas noticias para Velasco se multiplicaron. Las diez paradas de Sasha Markelau marcaron diferencia de las cinco intervenciones que conseguía el equipo en los encuentros anteriores. Aun así, se quedaron a cinco paradas de las de los porteros ademaristas, lo que habla bien del juego riojano.

Antonio Serradilla, en defensa junto a Javi Rodríguez u Oleg Kisselev, mostró garantías. En ataque, la asociación entre Agustín Casado y Leo Dutra ofreció optimismo al técnico segoviano, así como la efectividad desde los extremos (7/8 goles).