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El Grafometal no tuvo opciones de luchar. El Rocasa Gran Canaria salió a la pista del municipal de Lobete a por todas desde el ... inicio y en los primeros minutos prácticamente sentenció una eliminatoria de Copa de la Reina que se le hizo muy cuesta arriba a las riojanas (23-39). No es su guerra. La Copa es un premio pero el objetivo inalterable debe continuar siendo el ascenso que persigue.
El equipo sportinguista pisó el parqué de Lobete con muchos nervios y con la baja de Carla Rivas, uno de sus valores más preciados. Y el Rocasa, bien armado defensivamente, se lo hizo pagar en los primeros movimientos, abriendo la lata con rápidas contras (1-4, en el minuto 5).
Le costaba al conjunto de Manu Etayo en el ataque estático y la primera línea chocaba contra una buena retaguardia formada por María González, María Gomes –letal también en el ataque– y Agni Zygoura. Y cuando la defensa canaria no llegaba a la circulación de las riojanas, aparecía la inmensa figura de la portera internacional Silvia Navarro.
El Grafometal no terminaba de arrancar su motor y el Remudas no perdonó y continuó golpeando una y otra vez la meta de Elena Rodríguez, primero, y de Elena Navarro, después. Y eso que Manu Etayo frenó el reloj para evitar la sangría.
Poco antes del cuarto de hora, las locales redujeron diferencias gracias a Uki San Isidro, Andrea Loscos y Andrea González, pero el Rocasa dominaba toda la escena gracias a los tantos de María Gomes, Alba Chiara Spugni y Melania Falcón, entre otras. Las isleñas se daban un baño de goles en la fría noche de Lobete para cerrar un primer tiempo inmaculado y con la serie definida (9-21).
En la segunda parte, las de Manu Etayo mostraron un poco más de desparpajo. Las riojanas no bajaron los brazos nunca porque a cada gol en contra se levantaban e iban a por un ataque con decisión. Nada que reprochar. Pero la calidad de las isleñas, segundas clasificadas en la Liga Guerreras Iberdrola, es innegable y solo un golpe de suerte podía meter en la eliminatoria al Sporting. Pero la fortuna tampoco estaba del lado de las logroñesas, que pese a todas las adversidades intentaban atacar con alegría.
Al final, el encuentro acabó 23-39 y con la eliminatoria sentenciada para las canarias. No hubo sorpresa en Lobete. Ni siquiera pudo el Grafometal soñar con ella. Ahora, las de Manu Etayo deberán cumplir con el expediente y viajar a Gran Canaria para el encuentro de vuelta. Un choque que se disputará el próximo sábado a las 18.30, en el pabellón insular Antonio Moreno. Un encuentro que deberá servir para seguir fogueando a las nuevas incorporaciones como Loscos y Viñuela.
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