El Navarrete ya tiene casa

El proyecto de unas nuevas instalaciones deportivas en la localidad comenzó a finales de 2018 ante la necesidad de un espacio que contara con una cancha con las condiciones mínimas reglamentarias para las competiciones federadas con 1.116 m2. De hecho, cumple la normativa del Consejo Superior de Deportes incluso en las dimensiones libre exigibles en las bandas.

El Ayuntamiento de Navarrete puso fin a las obras hace una semana y hoy abre al público con la celebración del partido entre el Navarrete y el Tolosa Eskubaloia. «Estamos muy ilusionados por jugar en casa y que la gente del pueblo pueda vernos en directo», aseguraba el presidente del club navarretano, Víctor Bru. Es la primera vez que el equipo de balonmano, desde su ascenso a la Primera Nacional en junio, puede jugar en el municipio ya que sus anteriores encuentros han tenido que resolverse en las canchas de Baños de Río Tobía y de Villamediana al cumplir las medidas requeridas por la categoría. «Teníamos muchas ganas de pisar estas nuevas instalaciones y de poder tener nuestra sede en Navarrete después de más de 25 años de trayectoria como equipo de la localidad», explica Víctor Bru.

Asimismo, el Asfaltos Redondo Solozábal Navarrete comunicó la posibilidad de la entrada del público en el nuevo polideportivo municipal María Ramírez, que debe su nombre a la fundadora del Hospital San Juan de Acre en el siglo XII. Con un aforo de un tercio de su capacidad total (unos 150 asientos de los 510 disponibles), los socios tendrán entrada preferente y, si no se llenasen las plazas, el resto podrán ser ocupadas por los aficionados del equipo diez minutos antes del inicio de este histórico choque.