El Logroño no quiere darse un respiro

El conjunto burgalés, que llega de la mano de un Alberto Suárez al que se le guarda cariño en Logroño, es un equipo necesitado de puntos. Marcha penúltimo después de haber sumado ocho puntos gracias a los triunfos frente al Cangas –equipo con el que también ha empatado–, Nava y Atlético Valladolid, además de unas tablas firmadas con el Balonmano Sinfín, todos equipos de la zona baja, salvo el pucelano. Sin embargo, el Villa de Aranda se ha mostrado también como un equipo que planta cara a los equipos que luchan en la zona noble. La última muestra fue la semana pasada, ante el Huesca.

El conjunto amarillo tiene muy buen pase entre líneas, ya que su referencia es el pivote Javi García, que en los últimos meses se ha quitado kilos de encima para ganar potencia. Además, los de Alberto Suárez tienen lanzamiento exterior con hombres como el brasileño Guilherme Costa da Silva o el serbio Zeljko Sukic. «Tienen una defensa en 6-0 con mucha basculación, lo que le da movilidad. Presionan al adversario y ponen en complicaciones a los atacantes», comentó Miguel Velasco, que podrá contar con todos sus jugadores salvo con los laterales derechos Oswaldo Maestro y Gabriel Ceretta. Unas bajas que ya ha asumido el equipo franjivino, aunque algunas veces se atasque en ataque por la ausencia de zurdos en la primera línea. «Queremos seguir rotando a los jugadores. La idea es que todo el mundo juegue», apuntó el entrenador segoviano.

Una de las mejores noticias para el equipo franjivino llegó el miércoles pasado tras el gran partido disputado por Delcio Pina, autor de once goles. Como ya anunció el miércoles Velasco, el caboverdiano está mucho más centrado que cuando llegó y el equipo le necesita. Es una opción, la del lanzamiento exterior, que mejora al equipo riojano.

La clave del encuentro de hoy será, a juicio del entrenador, controlar el juego entre líneas del conjunto arandino e intentar explotar el contraataque, «que es lo que nos da mucha vida».