Inicio de la maratón franjivina

El conjunto franjivino, que no ha especificado el número de jugadores afectados por el virus, pudo salir de forma escalonada del aislamiento. De hecho, el cuadro riojano lleva más de diez días ejercitándose, aunque, como aclara su entrenador, «no es lo mismo que en competición». Será el encuentro ante el equipo ademarista el que sirva de termómetro para ver cómo se encuentran realmente los riojanos.

Los de Manolo Cadenas, que han encadenado rachas buenas con malas, también han sufrido en sus carnes varios confinamientos. Llega el Ademar después de caer en casa frente a un rival directo, el Huesca, que le ganó en el último suspiro con un tanto del exfranjivino Sasha Tioumentsev (28-29). «Imagino que nos costará, como nos ha pasado ya con otros confinamientos. Por suerte, hemos tenido algún día más. Veo a los jugadores más o menos bien, pero no es lo mismo entrenar que jugar», apuntó Velasco. Eso sí, el entrenador segoviano ha visto una mejoría en el estado físico de su plantilla desde el entrenamiento en que retomaron la actividad hasta ayer.

Otra de las dudas de Velasco es cómo pondrá solución a la baja de Antonio Serradilla, que se perderá el resto de la temporada por un desprendimiento de retina de un ojo. Durante estos días ha trabajado distintas alternativas para acompañar a Miguel Sánchez-Migallón en el centro de la defensa riojana. El joven lateral izquierdo Ernesto Goñi es el que más enteros gana para ocupar esa parcela, en quizás su primera gran responsabilidad dentro del equipo. Otra de las posibilidades que maneja el cuerpo técnico franjivino es ubicar en el centro a Delcio Pina, con más rodaje que el navarro pero menos moldeado para esa función netamente defensiva.