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La Liga Iberdrola es larga, muy larga. Y cada partido es una batalla a muerte. La de este domingo en el Palacio la ganó Morvedre porque fue más constante, tuvo más fe, falló menos y contó con una imperial Zsembery (12 goles). Victoria para Morvedre ... por 28-29.
Grafometal
Geandra, Tati, Lorena (3), Tavares (8), Mina (6), Carla, Loscos –siete inicial–, Blanca (3), Lewandowski, Alba, Paula (2), Sara, Lydia (1), Marina (5) y Ederra.
28
-
29
Morvedre
Isabel, Mazza (5), Celia (1), Khadija (3), Sara (3), Zsembery (12), Mizuki (1) –siete inicial–, Ángela (2), Remei, Alicia, Paola, Paula (2), Lucía y Carla.
Parciales: 2-3, 5-6, 8-8, 10-10, 13-12, 14-16 (descanso), 17-16, 21-19, 23-22, 24-26, 25-28 y 28-29 (final).
Árbitros: Macías y Ruiz.Excluyeron a las locales Lewandowski y Mina, y a las visitantes Paula y Mizuki.
Incidencias: Palacio de los Deportes, trescientas personas. Se guardó un minuto de silencio antes del partido por las víctimas de la DANA
Salió mejor al partido el equipo de Manu Etayo, que rápidamente cogió la iniciativa en el marcador (1-3). Había mucho en juego y se notaba en la tensión en la pista. El Grafometal recuperó su mejor versión para darle la vuelta al marcador (5-3) con goles de Mina, Marina y Lorena (2).
Entonces llegaron los peores minutos de las locales coincidiendo con la exclusión de Mina. Parcial de 0-3 para las de Etayo, incluyendo un gol sin portera y otro balón robado por una jugadora que salía desde el banquillo. Faltaba tensión en las riojanas.
Se sacudió la tontería el Grafometal y recuperó su identidad. Buena defensa 6-0 y Geandra aportando bajo palos. Así volvió el Sporting a mandar en el electrónico, con rentas escasas, pero siempre por delante. Hasta que una exclusión de Lewandowski a falta de dos minutos y medio penalizó en exceso a las de Juanjo González que se fueron al descanso dos abajo (14-16).
La salida del Grafometal fue fulgurante. Lideradas por Tavares (cuatro goles en siete minutos, uno de ellos imposible) las riojanas dieron la vuelta al marcador (20-17) obligando a Etayo para el partido. Corría el minuto 38.
Pero nadie dijo que esto iba a ser fácil. Tavares se retiró tras recibir un fuerte golpe y el equipo se resintió. El Grafometal se fue del partido y Morvedre lo aprovechó para darle la vuelta al marcador (23-24) a falta de un cuarto de hora para el final.
Solo Mina estaba viendo portería en un Grafometal muy fallón. Hacía falta materia gris sobre la cancha. Volvieron Alba y Blanca ante la defensa presionante de Morvedre. Emergió Zsembery para perforar una y otra vez la portería riojana. Juanjo González pidió tiempo muerto a falta de ocho minuto y perdiendo 24-27. Pero el combate de los banquillos lo ganó Etayo.
Las prisas son malas consejeras y terminaron por enterrar cualquier opción de remontada de un Grafometal que no supo reaccionar en la segunda parte y cayó con justicia a pesar del esfuerzo final que comprimió el marcador hasta el 28-29 final.
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