El Grafometal encomienda la salvación del equipo a Luismi Ascorbe

El también profesor del colegio Escolapios releva en sus tareas a Dani Berbés, que se hizo cargo del equipo tras la marcha de Juanjo González horas después de la derrota ante el Gijón. Ascorbe tiene mucho trabajo por delante, empezando por levantar la moral de un equipo totalmente abatido, algo que quedó claramente expuesto en la dura derrota sufrida el sábado en territorio canario en manos de un Rocasa que aplastó a las riojanas (27-13). Después del parón (el próximo encuentro es el 19 de abril), al Sporting le restan tres encuentros de la liga regular -frente al Granollers y el Beti Onak en el Palacio, y en casa del Bera Bera- y, luego, los seis del 'play down', una liguilla en la que juegan los equipos clasificados entre el décimo y el décimo tercer equipo. Y el cuadro riojano es actualmente duodécimo, a cuatro puntos del descenso directo. Cada equipo llega con los puntos sumados ante los rivales que juegan ese 'play down' y el Grafometal es el que menos tiene de los cuatro.

Pero donde debe incidir Ascorbe, entrenador que recomendó, entre otras, la contratación de Blanca Benítez, es en dotar de confianza a un equipo que comenzó muy bien la temporada y que se ha ido deshinchando a tal nivel de que en los últimos diez partidos solo ha sumado un punto. Un bagaje muy escaso para un equipo que quiere mantenerse en la Liga Guerreras Iberdrola el curso que viene. En principio, según ha podido saber este periódico, Ascorbe se hace cargo del equipo hasta final de temporada. Después, el tiempo y los resultados dictarán sentencia.

Luismi Ascorbe, que seguirá con el mismo equipo técnico (Dani Berbés, Iker Arribas y Pablo Ramírez), ha estado ligado al balonmano riojano prácticamente toda su vida. Como jugador, destacó en el Calasancio como un central de mucha calidad. También tuvo una incursión en el balonmano gallego mientras estudiaba y llegó entonces al Ciudad de Logroño de la mano de Alberto Suárez. Un año después colgó las zapatillas para ser el preparador físico y ayudante del equipo. Tras la destitución del asturiano, en el primer año del bloque franjivino en Asobal, se hizo cargo del equipo durante los últimos encuentros para lograr la permanencia junto a Toño Díaz. Al año siguiente fue segundo entrenador de Jota González, hoy en el banquillo del Benfica lisboeta, hasta el año 2011, cuando se hizo cargo del Sporting.

Ascorbe fue uno de los pilares fundamentales del Grafometal, equipo que llevó al 'play off' de ascenso en cinco ocasiones y en tres de ellas estuvo muy cerca de lograrlo para un club en el que cada día había menos presupuesto, razón por la que dio un paso al costado en el 2018. Ahora, volverá a dirigir a algunas de las jugadores que ya tuvo bajo su ala, como Silvia Ederra o Carla Rivas, que el sábado volvió a tener minutos después de casi un mes lesionada.

El riojano es desde hace varios años director técnico de la Federación Riojana y hace un cuatro años es segundo entrenador de las Hispanas Juveniles, equipo con el que el pasado verano consiguió junto a Cristina Cabeza el oro en el Mundial de la categoría, disputado en China, por primera vez en la historia. Ahora tiene la difícil misión de reflotar a un equipo desahuciado.