Victoria trabajada en Guadalajara

Pero no fue sencilla la empresa. Los de Miguel Ángel Velasco tuvieron que remar mucho y contraccorriente. Porque no comenzó fino el Ciudad de Logroño. Cometió algunas pérdidas en los primeros minutos de esa primera parte y para colmo, perdió a uno de sus buques insignia en el tercer minuto de juego. Imanol Garciandia recibió un pisotón de su excompañero Dariel García y se tuvo que retirar y no volvió a pisar la cancha. Esto obligó a Miguel Ángel Velasco a tener que improvisar desde el inicio con Lazar Kukic en el lateral derecho, lo que tiró por la borda mucha de la táctica que tenía pensado desplegar en tierras alcarreñas.

El Guadalajara se asentó rápidamente a la pista y cogió carrerilla. Por suerte para los intereses riojanos, Sergey Hernández estuvo inspirado en esa primera parte. El portero navarro detuvo diez lanzamientos de los locales, lo que permitió a los de Velasco mantenerse en partido.

Con el ingreso de Erik Balenciaga, el equipo riojano empezó a ver las cosas más claras. Patrik Ligetvari empezó a ver portería, al igual que el central vasco, que cuando veía atascado al equipo optaba por los uno contra uno para desequilibrar la balanza hacia Logroño. Así las cosas, los franjivino se pusieron al frente y entre las paradas de Sergey Hernández y los goles de Ligetvari, Balenciaga y Moreira, cogió una renta de cuatro goles.

Sin embargo, algunas decisiones muy discutidas de la pareja Álvarez-Bustamantre, junto a la mala puntería y una caraja esporádica de los logroñeses permitieron al Guadalajara meterse en el encuentro tras empatar Chema Márquez sobre la bocina (15-15).

Por delante quedaban treinta minutos de mucho trabajo. Imanol Garciandia se probaba detrás del banquillo, pero las sensaciones no eran buenas. Habrá que esperar los próximos días para ver qué grado de lesión tiene el lateral derecho.

En la segunda parte, Sergey Hernández continuó a lo suyo. La defensa dio un paso al frente y empezó a asfixiar a los alcarreños, que también perdieron a su figura: Chema Márquez se tuvo que retirar renqueante y no volvió a comparecer.

Le sustituyó Serradilla y mantuvo a los suyos en el encuentro hasta que la defensa le tomó la medida. El Ciudad de Logroño logró robar varios balones para matar el encuentro a la contra. El Quabit intentó frenar la sangría colocando una defensa 5-1, pero la pareja Balenciaga-Kukic ya le había encontrado la medida a la defensa local, incapaz de frenar a un Junior Scott goleador, autor de seis dianas.

Así, los riojanos se marcharon este miércoles de Guadalajara con un triunfo muy trabajado que les da autestima y que le permite mantenerse en la zona alta de una clasificación muy apretada.