Logroño, 31-Cangas, 18

La defensa y Jorge Pérez acercan al Logroño a Europa

El conjunto riojano salió muy activo, sobre todo en sus funciones defensivas. Con un Jorge Pérez seguro y con una retaguardia haciendo gala de profundidad e incomodando el ataque cangués, los riojanos rápidamente se pusieron a comandar el encuentro (3-0). Todo esto aprovechando la exclusión de Jenilson Monteiro en el primer minuto de juego.

El bloque gallego se rearmó rápido y se volvió a meter en el encuentro. Sin embargo, la reacción fue un simple amague. La defensa logroñesa estaba en un nivel muy alto, evitando los bloqueos y presionando la circulación gallega, lo que propició muchos errores en su ofensiva, bien aprovechados por los riojanos, que empezaron a abrir diferencias. Para ese entonces el Ciudad de Logroño jugaba ya sin Ángel Rivero, que se marchó en el minuto cuatro con una lesión en su rodilla.

Nacho Moyano solicitó su primer tiempo muerto antes del minuto 20, con 10-6 en el marcador, y volvió a frenar el reloj diez minutos más tarde, cuando el Logroño ganaba 14-8. Las cosas no le salían al Cangas, muy atascado por la defensa comandada por Javi Rodríguez y Juan Palomino.

En esos minutos, el Logroño jugó con mucha tranquilidad, jugando con el pivote (Javi García marcó tres goles en esa primera parte) y encontrando las superioridades por los extremos, aunque Rubiño y Keita tenían la mirilla un poco desviada. Pero los riojanos se fueron al descanso ganando por 17-10. Todo pasaba por no desviarse del camino.

Y así fue. Los de Miguel Velasco mantuvieron la misma intensidad, tanto atrás como en su ofensiva. Un trabajo muy serio que dio sus frutos en la sentencia por la vía rápida. Porque fue Nacho Moyano, al ver que nada podía pescar en el río revuelto, empezó a rotar a los suyos de cara a las cuatro finales que el equipo gallego debe disputar para mantener la permanencia.

El Ciudad de Logroño, en tanto, continuó a los suyo: una labor táctica envidiable y cometiendo muy pocos errores. Probablemente el único aspecto a mejorar de cara a la importantísima semifinal que debe disputar este sábado es la falta de puntería de algunos jugadores como Luciano Silva, que en seis intentos no marcó ningún gol.

Una pequeña anécdota dentro del espectacular encuentro disputado por los franjivino, que acabaron jugando con sus cuatro riojanos en pista –Edu Ortiz, Edu Cadarso, David Cadarso y Javi Romeo, al que le dio tiempo de parar cuatro balones–. Jugando así, Europa estará muy cerca.