Los datos sonríen al Logroño en sus citas ante debutantes

El Ciudad de Logroño se mide mañana al Antequera, un recién ascendido a la Liga Asobal. Y las estadísticas reflejan que históricamente este tipo de encuentros ante debutantes en la categoría de oro del balonmano español le vienen como anillo al dedo al cuadro franjivino. Los datos están allí: en la última década, de 44 partidos ante los ascendidos, el Ciudad de Logroño ganó 39, perdió cuatro y el otro fue suspendido por la pandemia.

Los entrenadores de Asobal desconfían mucho de los equipos que llegan desde la División de Honor Plata. Se trata de equipos con poco presupuesto que mantienen la estructura del bloque que logró el ascenso. Y en las primeras jornadas, son mucho más peligrosos todavía al carecer los adversarios de material audiovisual para analizarles.

Este encuentro ante el Iberquinoa Los Dólmenes Antequera es uno de estos casos. El encuentro ante el equipo malagueño, resurgido de las cenizas del desaparecido Balonmano Antequera, llega en la segunda jornada liguera, justo cuando este tipo de equipos puede llegar a sorprender. Lo hizo el Benidorm en su año del ascenso, cuando presentó un 3-3 defensivo que bloqueó a casi todos sus rivales de la primera vuelta. A los alicantinos se les estudió mejor en la segunda parte de la temporada y acabaron luchando para no descender.

En los últimos diez años, el Ciudad de Logroño lo ha ganado todo ante los nuevos. Todo menos cuatro tropiezos en las segundas vueltas. El primero de ellos, en la temporada 2011/12 fue ante el Huesca, en la segunda vuelta, por un ajustado 27-25 cuando los riojanos no se jugaban nada.

Una temporada después, la de la consagración de un equipo franjivino que derrotó al Atlético de Madrid, al Barcelona y logró, en la última jornada en León, su primer billete a la Champions. los riojanos complicaron su camino en casa del Villa de Aranda (31-24). En aquella temporada hubo cuatro ascensos debido a la desaparición del Torrevieja y el San Antonio pamplonica.

La tercera derrota en la última década ante un recién ascendido llegó en la campaña 2014/15, en casa del Benidorm y después de un largo periplo europeo de una semana. Los logroñeses cayeron aquella noche por 28-26 en un encuentro disputado en el pabellón de la vecina localidad de Altea.

La última de esas derrotas ocurrió hace cinco temporadas (durante la campaña 2016/17) frente a otro equipo que volvió a nacer con otro nombre tras su desaparición: el Recoletas Atlético Valladolid. Ante los pucelanos, y también en la segunda parte del curso, los riojanos perdieron 32-26.

Pero el Ciudad de Logroño no piensa en la derrota. Porque las estadísticas le sonríen cuando se enfrenta a un nuevo en la categoría. Todo lo demás se cuenta como triunfo, lo que coloca a la estadística del lado franjivino. Nunca ha perdido en la primera vuelta ante un recién ascendido.