Cuenca como punto de inflexión

El Sargal conquense puede ser el escenario menos propicio para generar un cambio general. O todo lo contrario. Este pabellón que tanto respeto despierta en el conjunto franjivino puede ser el punto de inflexión desde donde un herido Ciudad de Logroño reinicie una liga tan irregular justo después de una de las derrotas más sonadas –sobre todo por lo expuesto en la primera parte– en sus dos décadas de historia.

Esta tarde, a partir de las 17.00 horas, el conjunto que dirige Miguel Ángel Velasco visita El Sargal con la intención de hacer olvidar el ridículo del encuentro ante el Granollers. Lo hace sin Leo Dutra, Edu Cadarso ni Oleg Kisselev, pero con el resto de la plantilla muy mentalizada en enmendar lo sucedido el viernes premateo. «No puede volver a ocurrir lo que sucedió en el primer tiempo contra el Granollers», advierte un Velasco con el talante más serio de lo habitual después de una semana en la que, además, se dio a conocer la dimisión de Juanjo Acobi, una baja sensible en el seno del equipo riojano. «No puedes perder un partido en diez minutos», insistió el segoviano.

¿La fórmula? Pasa por que su equipo esté «muy concentrado e intenso en el campo». «Creo que el equipo se ha mentalizado y espero que después de tocar fondo sea un punto de inflexión para todos», añadió el preparador técnico franjivino.

El Cuenca es otro de los bloques que ha modificado poco su estructura. Ya no están jugadores de la talla de Thiago Alves, Ponciano ni Bulzamini. Sus lugares los ocupan a los defensores Juanjo Fernández o Diego Vera y el exHuesca Henrique Teixeira. «Cuenca siempre logra hacer equipos que defensivamente son muy intensos, contundentes. En ataque, el conquense es un conjunto que juega bien con lanzadores (como Nazaré) y jugadores que conectan muy bien entre líneas. Tienen un equipo muy compensado», apuntó un entrenador que explicó que se trata de un equipo llamado a luchar este curso por los puestos europeos.

La clave para cambiar el chip y traerse algo positivo de tierras conquenses pasa por que la plantilla crea en sí misma. «Tenemos mucho trabajo por detrás y esa labor debe sacarse y empezar a relucir. Creo que si confiamos en que lo podemos hacer bien, y yo confío, podremos estar en partido y ponerles las cosas difíciles al Cuenca», señaló Velasco.

El estado defensivo deberá jugar un papel protagonista en el encuentro de esta tarde. Pero sobre todo será necesario que el equipo riojano muestre personalidad y carácter.

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