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MARTÍN SCHMITT
Sábado, 29 de mayo 2021, 02:00
Cualquier cosa es posible. Y mucho más en una Liga Asobal que mañana cierra sus puertas, al margen de los encuentros aplazados que se disputarán en los próximos días. El Ciudad de Logroño todavía cree que Europa es posible, aunque para ellos deben confluir ... bastantes elementos que no están bajo su control.
Pero esa posibilidad hace que un equipo diezmado por las bajas y que a lo largo del curso estuvo encerrado un mes entero –vivió en sus carnes tres confinamientos distintos– quiera salir a por todas mañana ante un rival directo como es el Bada Huesca. Un conjunto que es el único que no tuvo que vivir un aislamiento a lo largo del curso, lo que a la postre se ha visto que le ha sido inmensamente positivo.
Así, el equipo riojano saca la calculadora. Necesita que el Granollers no gane todo lo que le queda. Los vallesanos deben jugar mañana en Artaleku ante un Bidasoa que quiere sellar el subcampeonato. Luego, a lo largo de esta semana se medirá a un Guadalajara que necesita vencer, ya que se encuentra en puestos de descenso y contra un Ademar que no le facilitará las cosas al conjunto catalán.
Para asegurar la cuarta plaza de la Asobal, el Logroño debe vencer por más de dos goles al Huesca (en la primera vuelta fue 30-29 para los oscenses). Si el triunfo franjivino es por seis goles o más, la tercera plaza podría ser una realidad. Es decir, el billete europeo. Pero más allá de todo, el conjunto franjivino quiere despedir a los que ya no seguirán el curso que viene.
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