A la cuarta, la vencida para el BM Logroño

Esa intención de ir a por el partido se dejó notar desde el inicio porque el Ciudad de Logroño salió al parqué del Palacio con intensidad. Y empezó a ver réditos en los primeros minutos, cuando empezó a abrir hueco con respecto a un Anaitasuna bastante atolondrado en su intento por jugar rápido el balón. Cierto es que la defensa local estuvo muy despierta en esos primeros minutos, lo que impidió que el cuadro navarro pudiese seguir el ritmo de los locales.

Era la defensa la que marcaba esos primeros compases del equipo franjivino que gracias una contra fabricada por Xoan Ledo y Xavi Tuà y a un tanto de Zaja se colocaba 6-2, lo que obligó a Quique Domínguez a gastar su primer tiempo muerto. Pese a que Periero y Alonso Moreno recortaron distancias, pocas cosas cambiaron, ya que fue el dueño de casa retomó el control y la velocidad del partido, aunque el portero Marcos Cancio impidió que los riojanas abrieran una brecha mayor con tres paradas consecutivas. Sin embargo, esas acciones del meta iban a ser las últimas antes de ser sustituido por Daniel Santamaría cuando Andrej Pergel extendía las diferencias a los seis goles (17-11). Los de Velasco jugaban, sobre todo, con suma tranquilidad, una situación que trasladaban a la grada. Así las cosas, con un dominio claro sobre el parqué, se marcharon los riojanos 19-14 arriba en el marcados al descanso.

Pero lejos de sentenciar en el encuentro, el Anaitasuna apretó las tuercas y forzó hasta el límite a la defensa comandada por Roly Uríos. En ataque, las cosas se empezaron a torcer y los navarros se acercaron a dos goles. Pero no era el día para arruinar la fiesta de la primera victoria riojana en casa. Se arremangaron entonces El Korchi, Preciado, Uríos y Ledo para sacar adelante un partido complicado ante un rival combativo que deleitó a la afición. Por fin.