Bofetada de realidad para el Grafometal

El viento soplaba a favor y el objetivo más inmediato, evitar la última plaza de la clasificación que supone el descenso directo, parecía lograda viendo las inercias de los equipos. Incluso dentro del vestuario se empieza a pensar en cotas mayores. El segundo gran objetivo es evitar el 'play down' o, en caso de no evitarlo, eludir la última plaza que condena al descenso.

Sin embargo, la derrota del pasado domingo en el Palacio de los Deportes, ante el Morvedre, volvió a aflorar los fantasmas y los nervios en el equipo de Juanjo González.

«Hay que ser realistas y críticas y si queremos estar arriba no podemos regalar el partido que hemos regalado. Y menos en nuestra casa», resumía la veterana Silvia Ederra al término del encuentro en los micrófonos de Teledeporte.

No eran dos puntos más los que había en juego ante Morvedre. Son dos equipos que tienen muchas papeletas para disputar el 'play down' y en ese caso cuentan los puntos logrados durante la temporada entre los equipos que jueguen por eludir el descenso. Es decir, al Grafometal no le valdrían los puntos sumados ante Porriño, por ejemplo, que estará por arriba en la clasificación tras la liga regular, pero a Morvedre sí le valdrán los dos puntos obtenidos contra el Sporting.

Aprender la lección

No es momento para ponerse nerviosos porque la situación del Grafometal es óptima. Todas las personas del club hubieran firmado al inicio de la temporada ocupar la séptima plaza –con tres victorias, un empate y cuatro derrotas– después de ocho jornadas.

Sin embargo, el equipo que entrena Juanjo González entra en una fase del calendario en la que se enfrenta a las rivales de su liga. Por lo que los puntos en juego tienen especial importancia.

De hecho, este sábado el Grafometal viaja a Baracaldo para enfrentarse a Zuazo, otro de los rivales en la lucha por la permanencia, que no ha empezado bien la temporada. Partido fundamental para que las riojanas demuestren que lo sucedido ante Morvedre fue un accidente aislado.

«No hemos seguido el plan de partido que se había planteado por parte de Juanjo y no hemos dado ritmo en ningún momento, que es lo que nos estaba llevando a ganar los partidos», reclamaba Ederra tras el partido del domingo.

Por ver la botella medio llena, Paula y Alba ya están en condiciones de aportar más al equipo porque el domingo llegaban con pocos entrenamientos tras sus respectivas lesiones.