Duelo de rachas en el Palacio

La escuadra pucelana tiene mucha calidad con dos jugadores –en algunos casos hasta cuatro, como el pivote– por puesto. David Pisonero cuenta con una plantilla larga con referentes en sus puestos como el lateral derecho brasileño José Toledo, que comparte puesto con el futuro franjivino Miguel Martínez; los pivotes Mahmoud Abdelazize, Álvaro Martínez, Pedro Martínez o Lucas Ribeiro, y los porteros Juan Bar y César Pérez.

Bien estructurados defensivamente en un 6-0 o en un 5-1 con Miguel Camino en el avanzado, el Atlético Valladolid cuenta con tiro exterior, juego con el pivote y, sobre todo, utiliza la velocidad al contragol o al contraataque. Un equipo completo al que prácticamente no se le ven fisuras y que suele ir a muchos goles. Un ejemplo es el encuentro que disputaron los vallisoletanos y riojanos en Huerta del Rey: 40-40.

El conjunto franjivino es consciente de que se trata de una nueva final. Un triunfo permitirá a los riojanos acercarse todavía más a los puestos nobles, aprovechando que hay algunos enfrentamientos directos esta jornada como el de Cuenca y Torrelavega. Sin embargo, una derrota pondría tierra por medio con los cinco equipos de arriba, además de perder el 'goal average' con los pucelanos, que cuentan con un calendario igual de complicado que el de los riojanos.

El Ciudad de Logroño llega a este encuentro, que no es decisivo pero sí muy importante en las aspiraciones de ambos, pletórico de confianza. Los de Miguel Ángel Velasco han alcanzado su mejor nivel, con la aportación de todos los integrantes de la plantilla. Los franjivino son conscientes de que para ganar a los de Pisonero deben estar los sesenta minutos en partido, concentrados e intensos, controlando siempre las primeras y segundas oleadas del Recoletas.

Velasco podrá contar con todos sus efectivos para el encuentro de esta tarde. A su juicio, la clave del choque será mantener la solidez defensiva de los últimos partidos y tratar de hacer daño al contraataque. En posicional, el Ciudad de Logroño debe atacar con tranquilidad y minimizar los errores.