Asobal apuesta por una liga profesional con el Logroño en contra

El pasado jueves se celebró en la sede del Consejo Superior de Deportes una reunión tras la que se comunicó que los clubes pertenecientes a la Liga Asobal habían tomado la determinación de desvincularse de la Federación Española de este deporte para constituirse como liga profesional. Se hablaba de que el acuerdo era unánime, pero ayer Jaime González, gerente del Club Balonmano Ciudad de Logroño, se desmarcaba de él y aseguraba a Diario LA RIOJA que la entidad riojana estaba en contra de esa determinación.

Los motivos que esgrime el Logroño para mostrar su desacuerdo se resumen en dos. En primer lugar, González considera que es algo que «no traerá nada positivo» para el balonmano y, de igual manera, cree que los clubes «no están preparados» para soportar la estructura profesional que conlleva este paso.

Su postura contrasta con la de otros dirigentes como el presidente del Recoletas Atlético Valladolid, que calificó la noticia como «un día histórico». Lo dijo tras la reunión en la que estuvieron presentes representantes de catorce clubes de Asobal, así como emisarios de los dos equipos que han ascendido.

En la cita también estaba el director general del Consejo Superior de Deportes, Albert Soler, que ya venía trabajando en ese escenario con anterioridad. En principio, la nueva organización contaría con la misma estructura que tenía hasta la fecha la Liga Asobal y ya tendría elaborado un primer boceto con el objetivo de empezar a rodar en la próxima temporada, la 2022-23.

El jueves se presentó la iniciativa y el siguiente paso ahora es que el Consejo Rector del CSD la apruebe y la tramite a principios de mes de julio, en principio. «Convertirnos en liga profesional no es cualquier cosa y ahora hay que afrontar una serie de aspectos como contratos de doce meses y no de diez...», explicaba Arranz.

Mientras tanto, hoy, sábado, está programada la asamblea general de la Real Federación Española de Balonmano a la que su presidente, Francisco Blázquez, llevará una serie de puntos entre los que se encuentra la retirada a la asociación de clubes de la organización de la máxima competición a partir del próximo mes de junio. Las razones que se esgrimen para tal son los «incumplimientos» derivados del convenio firmado por las entidades y la propia federación.

Ocurra lo que ocurra con la profesionalización, ambas partes tendrán que seguir manteniendo conversaciones para tratar aspectos como el tema de los arbitrajes. El asunto de las televisiones es otro de los puntos en los que los clubes que apuestan por la profesionalización hacen un mayor hincapié e incluso ha habido reuniones con Javier Tebas (presidente de la LaLiga) para copiar el modelo televisivo que sigue la plataforma La Liga Sports TV con la LEB Oro.

El objetivo que persiguen estas entidades, tal y como recalcaba el presidente del Valladolid es tener «una dependencia nula» de la Federación Española de Balonmano. Un paso más en el pulso que ambas partes mantienen desde hace varios años.