El Barça impone su peso

El 0-1 de Montoro ya dejaba claras las intenciones riojanas de plantar batalla al campeón e indiscutible favorito, el Barcelona que apostó de salida con jugadores menos habituales y dejó a su artillería pesada en el banquillo.

Todo lo contrario que el Naturhouse, que puso a sus mejores jugadores que no solo tutearon sino que superaron al equipo de Xavi Pascual con ventajas que solo eran contestadas por las acciones individuales de Raúl Entrerríos.

Con la máxima renta para el equipo de "Jota" González (11-14, minuto 22), con un Víctor Vigo dirigiendo a la perfección y anotando, junto con un imparable Lángaro, Pascual tuvo que parar el partido y con la entrada del resto de artillería recompuso de inmediato la situación, sacando provecho de la diferencia entre la aportación de la segunda línea de uno y otro equipo.

Por si fuera poco, lo que ya había puesto en cancha, tras el 18-17 al descanso, con la lesión -previsiblemente grave- en última instancia de Sanad, el Barcelona aún apuntaló más su siete inicial desde la portería, con Gonzalo Pérez de Vargas y con su máximo artillero, Kiril Lazarov, que le permitió empezar a marcar diferencias (24-21, minuto 40).

La portería riojana ya no funcionaba como hasta el descanso, lo que obligó al cambio de Aguinagalde por Kappelin.

Un tiempo muerto del técnico riojano le dio escaso rendimiento, lo que le obligó a tener que llamar de nuevo a sus jugadores poco después en un último intento por reengancharse a un partido que ya tenía color azulgrana.

La apuesta fue arriesgar desde la defensa con Ángel Fernández de avanzado y atacar con siete jugadores sin portero, demostrando el inconformismo pese a la desventaja de seis goles (30-24, minuto 37), lo que unido al despertar de Gurutz Aguinagalde permitió meter picante al tramo final, pero insuficiente para evitar la clasificación azulgrana para una nueva final con el (33-28).